Povisa señala en un comunicado de prensa que continúa siendo el único hospital gallego en disponer de esta tecnología y del equipo humano entrenado para manejarlo –esta técnica requiere de una larga y compleja curva de aprendizaje-, lo que ha permitido reducir a unas pocas horas de estancia en el hospital lo que con otras técnicas, como la laparoscópica, obliga a ingresos de dos o tres días.
«La incorporación de este equipo ha ido reduciendo progresivamente no solo la estancia de los pacientes en el hospital, sino también los tiempos de la intervención, logrando unos niveles de coagulación que evitan pérdidas de sangre significativas, hasta el punto que los pacientes no necesitan transfusiones», aseguran desde Povisa.
El nuevo láser permite, además, y al contrario que otras tecnologías que “queman” el adenoma, aislarlo y, en el caso de que se encuentren tumores, trocearlos para proceder a su análisis anatomopatológico, ya que, estadísticamente, existe un 10% de posibilidades de que puedan ser malignos.
Durante estos meses, el equipo de Povisa ha logrado operar con la nueva tecnología adenomas de más de 100 cm3 de volumen, es decir, prácticamente de cualquier tamaño, cuando, con otras técnicas, a partir de 80cm3 de volumen de la próstata está indicada la cirugía abierta, con lo que ello supone de sangrado, molestias para el paciente y largos tiempos de ingreso.
Una patología muy extendida entre los varones
La hiperplasia de próstata afecta a la mitad de los varones por encima de 45 años, y al 90% a partir de los 70. Se caracteriza, dependiendo de su gravedad, por producir molestias, dificultades y bloqueos en la micción. En la actualidad existen pocos tratamientos realmente efectivos que reduzcan la próstata, con la desventaja de que provocan efectos secundarios que afectan a la vida sexual del paciente.