Seguramente siempre te has preguntado cómo se siente la gente que trae una cantidad astronómica de comida sin ganar ni un gramo de grasa click aquí. Ciertamente, hay una cuestión de genética y metabolismo, pero también hay una cuestión de estilo de vida. De hecho, si se adopta un estilo de vida saludable, es muy posible poder comer sin privarse y mantenerse en forma. Aquí tienes los pasos a seguir si quieres seguir comiendo “normalmente” sin ver que tu cintura se ensanche.
Beber agua
No es una broma: el agua puede adelgazar. Por el contrario, si descuidas tu hidratación puedes ganar peso. De media, una mujer debe beber entre 1,5 y 2 litros de agua. Evidentemente, esta ingesta puede variar en función de la actividad y la temporada. Y a la hora de comer, ¿es bueno beber? Algunas personas tienen miedo de beber mientras comen porque temen tener problemas digestivos después. Sepa que beber agua no sólo le ayuda a perder peso. Sobre todo, garantiza nuestra supervivencia. El Centro de Información del Agua le proporciona información valiosa sobre los beneficios del agua para su cuerpo. Al beber un vaso de agua antes de comer, ya empiezas a llenar el estómago. Así comerás normalmente Beber agua te ayuda a comer sin engordar menos. Al beber durante una comida, naturalmente tiendes a tomarte más tiempo. El agua nunca será mala para el cuerpo humano. Incluso puede ayudar a la digestión al ablandar los alimentos. El cerebro no es capaz de diferenciar entre sed y hambre. Si siente hambre después de una comida, es muy posible que sea sed. En este caso bebe un vaso grande de agua y verás que ya no tendrás nada de hambre. Por supuesto, es absolutamente necesario beber agua. Otras bebidas no sacian e incluso pueden ser peligrosas para la figura. Este es particularmente el caso de los refrescos, que te harán ganar peso. Sin embargo, puedes permitirte el lujo de tomar un café o un té. Estas bebidas son bajas en calorías y resultan especialmente reconfortantes.
Favorece las frutas y verduras
No descuides la cantidad de frutas y verduras en tu plato. Lo escuchas todo el tiempo, pero las autoridades sanitarias recomiendan comer 5 frutas y verduras al día por una buena razón. Las frutas y verduras representan un auténtico cóctel de vitaminas. Este último estimulará el metabolismo. Asimismo, puedes comer verduras sin ningún tipo de moderación ya que son muy bajas en calorías. Algunas, como la col y la alcachofa, incluso tienen calorías negativas. Esto significa que se pierde peso comiendo. También encontrarás aquí las mejores frutas que favorecen la pérdida de peso. Para comer sin engordar ni un gramo, se recomienda tener al menos el 50% de tu plato con frutas y verduras. Entonces necesitarás un 30% de productos de cereales y un 20% de proteínas animales.
Como snack, adquiere el hábito de comer fruta en lugar de una tarta industrial. Si no te gustan las verduras, oblígate. Hay multitud de verduras y recetas para que te pueda gustar al menos un plato. Son buenos para la figura, pero también para la salud a largo plazo. Recuerda, La privación conducirá a un sentimiento de frustración. Esto último puede hacer que te lances hacia cualquier alimento que esté a tu alcance. Para evitar ganar peso, primero debes escuchar a tu cuerpo. ¿Tienes antojo de chocolate? Toma un cuadrado, pero no te tragues toda la oblea. De esta manera premias a tu cuerpo. El objetivo es comer de todo con moderación.
Cocina sanamente
Una manera simple y efectiva de comenzar a perder peso, olvídate de la barra de mantequilla o de la fritura. Para comer de todo sin engordar ni un gramo, es necesario revisar la forma de cocinar. Lo mejor es cocinar sin grasa. Las verduras se pueden cocinar al vapor o hervidas. Las patatas fritas se pueden meter al horno sin aceite. Si es absolutamente necesario utilizar una sustancia grasa, elige aceite de oliva y no lo consumas con moderación. Hoy en día, pocas personas se toman su tiempo para comer (y, sin embargo, es un factor imprescindible para comer sin engordar). De hecho, debido al trabajo, la vida personal y un estilo de vida cada vez más estresante, pasamos cada vez menos tiempo en la mesa.