Los doctores Gonzalo de Castro y Manuel García, de la Unidad de Mama del Hospital Vithas Vigo, han realizado una reconstrucción mamaria con una matriz o malla biológica tridimensional. Esta es la primera vez que se utiliza este tipo de malla en Galicia y una de las primeras que se realiza en España. Su uso reduce considerablemente el dolor postquirúrgico, minimiza las posibilidades de encapsulamiento y ofrece un aspecto estético más natural en las operaciones de reconstrucción mamaria.
En este caso, la prótesis se le implantó a una paciente de más de 70 años a la que se había indicado una mastectomía por un doble tumor de mama. Tras el estudio del caso, el doctor De Castro, coordinador de la Unidad de Mama de Vithas Vigo, la consideró ideal para la realización de una reconstrucción inmediata con el uso de mallas biológicas cada vez más demandadas.
Las mallas biológicas ADM (acrónimo en inglés de Acelular Dermal Matrix, es decir, mallas dérmicas acelulares) de origen porcino permiten una mejor adaptación postquirúrgica del organismo a los implantes, minimizando casi por completo las posibilidades de rechazo o de encapsulamiento de la prótesis. Este tipo de mallas permiten, fundamentalmente, colocar las prótesis de manera pre-pectoral, es decir, sin necesidad de levantar el músculo pectoral. Si esto se hiciese sin malla biológica, en algunas pacientes el cuerpo humano puede acabar encapsulando y/o rechazando el cuerpo extraño. Hasta la introducción de las mallas biológicas para la reconstrucción pre-pectoral, el levantamiento del músculo pectoral ocasionaba un considerable dolor en las pacientes durante varios días y a la larga podría generar algún tipo de limitaciones funcionales.
Ahora, la novedad de esta técnica radica no sólo en la utilización de mallas biológicas, sino en que estas están preformadas en tres tamaños, lo que hace que la cirugía de reconstrucción mamaria sea mucho más rápida, y consecuentemente, el tiempo de anestesia sea menor. De ahí, su denominación comercial de Braxon Fast. Además, con la introducción de estas mallas preformadas tridimensionalmente, de las que se han puesto menos de cinco en toda España por el momento, permite que el volumen de la mama no sea un obstáculo para su implantación, ya que se adapta a todos los tamaños.
Gonzalo de Castro considera que este tipo de mallas “permite una mejor calidad de vida y mucho menos dolor”. En este sentido, entiende que “es una evolución importante en la calidad de la cirugía cada vez menos dolorosa” que presenta unos “excelentes” resultados en las candidatas apropiadas. En este sentido, el doctor, que ha impartido ya varias conferencias en foros científicos sobre las mallas biológicas, señala que “desgraciadamente, no vale para cualquier paciente”, sino que es necesario que exista “una buena piel, y un buen colgajo adiposo para que la malla pueda adaptarse correctamente” al seno.