El Área Sanitaria de Vigo ha sido la que, de todas las de Galicia, con mayor entusiasmo ha respaldado este martes la primera jornada de huelga indefinida convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), según han coincidido en afirmar tanto el sindicato como la Consellería de Sanidade.
Sin embargo, ahí mismo se acaban las coincidencias porque si bien CESM afirma que la huelga ha sido secundada por un 75 por ciento de los profesionales, ese porcentaje cae hasta el 23,71 por ciento en el recuento del Sergas.
A nivel autonómico, CESM estima en un 60 por ciento el seguimiento de la huelga y la Consellería de Sanidade lo rebaja hasta el 14,8 por ciento del personal convocado.
Mientras que para el sindicato esta movilización ha sido un “éxito al tratarse de la primera jornada de este paro indefinido”, desde el Sergas destacan su respeto a la decisión de los profesionales que decidieron secundar la huelga, pero subrayan que el 85,8 por ciento del personal acudió a sus puestos de trabajo.
El Sindicato Médico expone que, si bien han sido los centros hospitalarios de referencia los que mayor participación han tenido en la huelga, destacándose aquellos en los que se convocaron concentraciones, como el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), el Álvaro Cunqueiro de Vigo y el Lucus Augusti de Lugo, el seguimiento también ha sido notable tanto en los hospitales comarcales como en Atención Primaria.
Por su parte, Sanidade hace recuento y afirma, además, que la huelga ha motivado la suspensión de 163 cirugías, lo que supone el 26 por ciento de la actividad media diaria, y más de 3.700 consultas externas (19%), mientras que tuvieron que posponerse casi 400 pruebas (2,8%).
A este respecto, Enrique Fernández Carrera, representante de la Central Sindical en el Área Sanitaria de Vigo, manifestó por la mañana que los profesionales saben que la huelga no es buena ni para ellos “ni muchísimo menos” para los pacientes, pero que es “necesaria” a largo plazo “para el mantenimiento de este sistema como es”.
Mientras CESM Galicia ha calificado de histórico el seguimiento de esta huelga entre los facultativos gallegos, la Xunta manifiesta que la sanidad pública gallega ha respondido adecuadamente a todas las urgencias y que seguirá trabajando para ofrecer una “atención óptima” a todos los ciudadanos y para pactar las mejores condiciones laborales para todos los profesionales, sean de atención primaria u hospitalaria.