El Hospital Vithas Vigo acoge desde ayer el I Curso Teórico-Práctico de Formación en Cirugía Robótica para patologías urológicas. Este seminario, de carácter teórico práctico, está dirigido por el doctor Manuel Ruibal Moldes, coordinador del Instituto Robótico de Vithas Vigo, y cuenta con los también urólogos de Vithas Vigo Antón Zarraonandía Andraca y Juan Andrés González Dacal como docentes. Este es el primer curso de cirugía robótica que se celebra en Galicia y es, también, el primero de un nuevo programa de formación continua que se extenderá a otras especialidades.
El objetivo es ofrecer a los asistentes una formación básica que les familiarice con el entorno virtual en el que trabaja un cirujano robótico, además de proporcionarles la práctica necesaria para desarrollar la destreza que requiere esta cirugía clínica. En este sentido, los alumnos podrán realizar prácticas con un simulador además de asistir a dos cirugías reales en el quirófano del Hospital Vithas Vigo como colofón del curso en el mes de mayo o junio, en función de la programación quirúrgica.
Urólogos de hospitales de Santiago, Lugo, Ourense y Vigo son los primeros alumnos de este curso, que cuenta con cinco módulos impartidos por los urólogos y cirujanos expertos en robótica Manuel Ruibal Moldes, Antón Zarraonandía Andraca y Juan Andrés González Dacal. De hecho, el coordinador de cirugía robótica del Hospital Vithas Vigo, Dr. Manuel Ruibal, es uno de los profesionales con más cirugías realizadas con esta técnica mínimamente invasiva de España; ha tutorado a profesionales de diversos puntos de España y Portugal y tiene la consideración de “proctor” para la península ibérica de formación en robótica.
El curso ya acogió una primera sesión teórica (realizada on-line) válida para la acreditación oficial que permite obtener licencia de intuitive como cirujano robótico. Incluye también ejercicios en simulador para adquirir las destrezas necesarias en cirugía robótica; la realización de cirugías virtuales en simulador, asistencia en quirófano a cirugías robóticas clínicas y sesiones teóricas de cáncer de próstata y vejiga. Esta semana, los alumnos han tenido su primer contacto con el robot quirúrgico Da Vinci Xi, en el quirófano robótico del Hospital Vithas Vigo, el modelo más avanzado de los existentes actualmente en el mercado.
Los siguientes módulos profundizarán en la obtención de destrezas en el manejo y control de los diferentes componentes del sistema robótico; la coordinación; las técnicas de disección; empleo de energías y la sutura con los brazos robóticos; control visual de todos los instrumentos la precisión de los mismos; y el dominio de los grados de libertad y la sensación táctil visual con la que opera el cirujano.
El cuarto módulo permitirá a los alumnos realizar una prostatectomía radical en el sistema de simulación de la cirugía robótica. La prostatectomía radical (extirpación de la próstata para curar un cáncer) es la cirugía urológica robótica más habitual ya que previene las complicaciones de esta cirugía como la incontinencia urinaria o la disfunción eréctil. El último módulo, previsto para el próximo mes de mayo, en función de la programación quirúrgica, los alumnos podrán presenciar y debatir con el Dr. Ruibal paso a paso dos cirugías realizadas en el Hospital Vithas Vigo. El curso está promovido por el Hospital Vithas Vigo bajo la dirección del doctor Manuel Ruibal, en colaboración con Astellas Pharma España y Abex Excelencia Robótica.
Ventajas de la cirugía robótica
La cirugía robótica con el Da Vinci Xi constituye, actualmente, la plataforma más innovadora en la actualidad para cirugía mínimamente invasiva, y está revolucionando el sector hospitalario. En el Hospital Vithas Vigo se utiliza, actualmente, en urología, ginecología, cirugía torácica, general y otorrinolaringología.
“Las ventajas del robot son incuestionables en términos de precisión, tanto en el proceso demolitivo aumentando el control y reduciendo las pérdidas hemáticas, como en la fase reconstructiva”, según explica el doctor Manuel Ruibal. “Con el robot es más fácil el acceso en anatomías complicadas, se tiene una excelente visualización de los puntos de referencia anatómicos y de los planos tisulares, y se elimina el temblor fisiológico o movimientos involuntarios del cirujano, así como el cansancio postural tras largas horas de intervención”, señala.
Con el robot Da Vinci, el cirujano no opera directamente sobre el paciente, sino que lo hace sentado en una consola desde donde maneja virtualmente unas pinzas. La visión en tres dimensiones con un aumento de hasta 10 veces, permite al clínico trabajar con una gran precisión. El sistema traduce los movimientos de las manos del médico en impulsos que son trasmitidos de forma literal a los brazos robóticos permitiendo llegar a zonas de difícil acceso.
Estas ventajas repercuten de forma directa en el paciente ya que el tamaño de las incisiones es claramente menor lo que deriva en un mejor y más corto periodo post-operatorio, menos dolor, menos posibilidades de complicaciones y, en definitiva, una más rápida incorporación a la vida diaria. En las intervenciones urológicas, minimiza el riesgo de incontinencia urinaria y disfunción eréctil.