El Banco de Alimentos de Vigo permanecerá abierto, al menos, hasta este miércoles, para poder seguir atendiendo las necesidades urgentes de varias ONG, aunque extremando las precauciones por el COVID-19.
Durante la jornada de este lunes, tan solo cinco personas voluntarias de la entidad agilizaron la entrega de alimentos de manera presencial a varios colectivos cuya urgencia era importante. La previsión es seguir priorizando la entrega a colectivos que atienden a personas con especial vulnerabilidad.
“Los Bancos de Alimentos somos el ‘supermercado’ de las personas más necesitadas y, garantizando siempre las medidas de prevención en la nave de Lavadores a nuestros voluntarios, vamos a desempeñar la labor humanitaria, al menos hasta el miércoles. No podemos fallar a las personas más desfavorecidas”, argumenta el presidente de la ONG, Pedro Pereira, quien está en constante comunicación con responsables de la Federación Española de Bancos de Alimentos.
Dado el carácter asistencial de la institución y, tras la entrada en vigor del Real Decreto por el que se declara el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, la Fundación Provincial Banco de Alimentos decide rebajar así si actividad y establece medidas de seguridad para la recogida de comida en los dos almacenes con los que cuenta, el de Vigo y Pontevedra.
Serán los voluntarios de mayor edad los que se quedarán en sus casas por considerarse factor de riesgo y no podrán desempeñar ningún trabajo presencial, aunque, si es posible, sí de manera telemática. Será el personal más joven el encargado ahora de la labor solidaria siguiendo correctamente las medidas preventivas recomendadas. Entre las normas exigidas a las entidades receptoras de comida, el respeto de la distancia estipulada para evitar cualquier aglomeración.
Además, se han tenido que aplazar las Operaciones Kilo previstas en las próximas semanas en los supermercados Carrefour y Gadis.