Mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad o movilidad reducida a través de una herramienta como el deporte. Ése es el gran objetivo del piloto catalán del Dakar Isidre Esteve, que llegó a participar en diez ediciones de la mítica carrera africana.
El 24 de marzo de 2007 sufrió una grave caída en la prueba de la Baja Almazora (Almería), lesionó sus vértebras 7 y 8. Desde que ve el mundo sentado en una silla de ruedas, su vida está volcada en demostrar que una persona en silla de ruedas, con cierta autonomía, puede realizar sus sueños si así se lo propone. Él es el primer ejemplo. Actualmente compite en el Campeonato de España de Rallyes Todo Terreno y en un par de años quiere volver a correr el Dakar.
Mientras, ha creado la Fundació Isidre Esteve y, a través de ella, financia procesos de investigación médica entorno a la lesión medular (trabajan en un cojín inteligente para evitar úlceras por rozamiento), promueve la participación de personas con discapacidad física en eventos deportivos y ha creado dos Centros Puente, uno en el CAR de Barcelona y otro en Vigo, ubicado en el campo de fútbol del Coruxo.
Un centro deportivo en el que, bajo la dirección de Joan Rodríguez (ex preparador físico del RC Celta) las personas con movilidad reducida se preparan en un gimnasio con algunas máquinas adaptadas, pero con casi los mismos aparatos que un centro tradicional, y así, durante un tiempo determinado, realizan la transición entre la rehabilitación hospitalaria y la vida normal de una persona que quiere realizar una actividad física. “De mi propia experiencia personal, ví que muchos tenían ciertos temores a incorporarse al día a día. Esta es una herramienta, a través de la actividad física, que les ayuda a afrontar un futuro diferente pero lleno de posibilidades. Cada persona con discapacidad tendrá que ir encontrando su camino”, explica Isidre Esteve.
Para la directora de la Fundación, Lidia Guerrero, uno de los mejores ejemplos a nivel local es la baionesa Mila López. “Ella venía de una vida sedentaria y encerrada en su mundo y ahora se enganchó en la handbike y compite ya al máximo nivel y con el gran objetivo de estar en los Juegos Paralímpicos de Brasil 2016”.
Por el Centro Puente de Coruxo pasan todo tipo de personas, con discapacidad o sin ella. Allí se pueden ver a jugadores del CD Amfiv, al nadador paralímpico Chano Rodríguez, conviviendo con jugadores del Coruxo o, en jornadas que ha habido de sensibilización, con otras como Óscar Pereiro, Berizzo o Gustavo López, por ejemplo.
Este sábado 7 de junio llega otras de las acciones de visibilización y sensibilización abierta a toda la sociedad. La Coruxo Móvese, que llega a su segunda edición. Una iniciativa que busca crear una jornada de convivencia y solidaridad a través del deporte. Durante toda la mañana del sábado se realizará una carrera de orientación por equipos mixtos (personas con o sin discapacidad), una andaina accesible que recorrerá, como gran atractivo, el interior de la isla de Toralla. Y también el torneo ‘Ponte na súa pel’, para niños de 8 a 14 años donde podrán practicar deportes adaptados. Juegos y una comida pondrán el broche a esta jornada.
Para Lidia Guerrero, pareja de Isidre y directora de la Fundación (bajo estas líneas), “los niños y niñas tienen la oportunidad de vivir en primera persona lo que supone el esfuerzo. Un niño antes de practicar esta actividad ve a una persona con discapacidad de una manera, en cuanto ha practicado el tenis o el baloncesto en silla de ruedas, ha montado en un tándem con los ojos tapados,… mira a la persona con discapacidad de otra manera. Han experimentado la dificultad de ese ejercicio, se dan cuenta de la dificultad que tiene practicar ese deporte. Ya no las ven como una persona ‘inferior’ y la valoran mucho más”.
El pasado año tomaron parte en esta jornada de convivencia 400 personas y resultó todo un éxito. Este año, el objetivo es doblar participantes y llegar a los 800. La inscripción cuesta 12 euros y se puede realizar en www.fundacioisidreesteve.org. Una magnífica oportunidad de descubrir el valor del esfuerzo, de la solidaridad y del deporte adaptado. Bajo estas líneas, una imagen de la edición del año pasado.