«Si los niños tienen héroes, en el caso de Osman son sus padres. Sus padres tienen superpoderes, los han traído en brazos hasta aquí, desde Afganistán. Y hoy vendrá volando en una nave hasta Madrid, y luego hasta Valencia para recibir un tratamiento que le salve la vida. Todos sabemos que los héroes tienen amigos de carne y hueso, y en Idomeni dieron con ellos, los voluntarios.
Estudiantes, enfermeras, trabajadores en paro, psicólogos, mecánicos, comadronas, jubilados, médicos, bomberos… gente valiosa que aporta conocimiento y trabajo, que reparten cariño, que regalan su tiempo y consideran que el bien más valioso, el tiempo, es de los otros. Y piden días en sus trabajos, desplazan sus vacaciones para montar en este páramo un lugar donde repartir pañales y leche en polvo, medicamentos y ropa, tiendas de campaña, mantas, etc.
El alma de Idomeni es el hospital de campaña, la tienda azul y amarilla, la de los Bomberos en Acción y allí al lado los padres de Osman plantaron la tienda, donde están más seguros, donde les atienden a diario los médicos del campamento.
Los padres de Osman saben que la esperanza está aquí y saltarán la valla montados en el avión que les trae mañana a Europa. Parece que mañana es el día de Osman y su familia. En Idomeni hay muchas familias rotas que esperan su día. OPEN THE BORDER».