Jota Peleteiro regresó a la actualidad informativa de Vigo y su área metropolitana la semana pasada por donar 3.500 pares de guantes a la localidad de Tui. Pero esa no era la única iniciativa solidaria que tenía preparada el exfutbolista del Celta. El personal sanitario del Álvaro Cunqueiro también estaba en su punto de mira. Y este lunes ha recibido un “cargamento” especial: un pedido a domicilio del restaurante vigués Koa Poke, que ha enviado todos los platos de su carta a la unidad de Urgencias del hospital.
La elección de este establecimiento gastronómico, especializado en comida hawaiana, no es casual. Uno de sus socios es Adrián Pazó, ex de la cantera del Celta y del Coruxo. Él y Jota son íntimos amigos y hace unos días el jugador del Aston Villa le propuso gratificar la dedicación que están mostrando los profesionales del Cunqueiro de esta manera. “Hablando de la situación a Jota se le ocurrió hacer un pedido en colaboración con nosotros y tener este gesto de agradecimiento con los sanitarios”, cuenta Pazó, que acogió la iniciativa “con los brazos abiertos”.
Para ejecutar la idea todavía entraría una tercera persona en juego: Ángel Piñeiro, ‘Gelo’, médico del Coruxo FC, que también ejerce en las Urgencias del hospital vigués. Él actuó de enlace para facilitar la llegada del envío de la mejor forma posible. Con la red de implicados ya tendida, el restaurante encendió los fogones y preparó 50 de sus ‘pokes’, 30 zumos naturales y entrantes variados. Comida y cena para ese día y, si alguno no pecó de glotón, incluso algo para el día siguiente.
Tal despliegue exigió al local un importante esfuerzo que, no obstante, se aplicó “de buena gana”. “No sabíamos las personas que iban a estar así que hicimos lo que la logística nos permitió”, explica Pazó. En esta ocasión el personal de Urgencias fue el que pudo saborear los platos del Koa Poke pero el restaurante no descarta repetir experiencia con otros servicios y unidades. “En la medida de lo posible nos gustaría que esto no acabara aquí”, adelanta Adrián, que recuerda que empresas como la suya se limitan estos días a los pedidos a domicilio.
Por supuesto, el detalle obtuvo el consiguiente reconocimiento de los empleados del hospital, que estos días se entregan en la lucha contra el COVID-19. “Nos facilitaron la mejor forma de hacerlo. Llevamos el cargamento, nos ayudaron a meterlo y nos agradecieron mucho el gesto y el apoyo, tanto a Jota como nosotros”, cuenta Pazó.
Los envases de la comida, por cierto, también llevaban mensaje. “Ánimo”, “Gracias” o simplemente una sonrisa dibujada acompañaban la cubierta de los ‘tappers’. Una ayuda para recargar cuerpo y alma en la batalla contra el coronavirus.