La conmoción mundial de la inmigración se hizo patente en octubre de 2013, cuando una patera que naufragaba frente a la isla italiana de Lampedusa, dejaba 366 fallecidos.
Sensibilizado con esta catástrofe y afectado por el drama de los migrantes, el carpintero italiano Francesco Tuccio quiso honrar la memoria colectiva de los que dejaron sus vidas buscando una alternativa de futuro mucho mejor que la que tenían en sus países de origen.
Tuccio recogió los restos de la barcaza del naufragio, unas simples tablas de madera con las que talló una Cruz de casi tres metros de altura y un metro y medio de ancho, una pieza de 60 kilos de peso que hoy día recorre todo el mundo, tras ser bendecida por el Papa Francisco y la encomienda hecha por Él mismo a la fundación Casa del Espíritu Santo y las Artes de Milán, en abril de 2014. En la actualidad ha sido acogida en más de 2.400 lugares de todo el mundo, entre ellos el Colegio Las Acacias-Montecastelo, siendo el centro docente vigués, durante unos días, destino en su larga peregrinación universal.
Durante estas jornadas de su estancia en el centro docente vigués se han programado diversos actos, como charlas, cinefórum y tertulias, todos ellos girando entorno a la temática de la migración, clausurando los eventos en el Colegio Las Acacias-Montecastelo el Delegado de Cáritas y encargado de la estancia de la Cruz de Lampedusa en nuestra ciudad, D. Javier Docampo.