Y el problema es global. Que en nuestra provincia, y extrapolando a Vigo, una de cada cuatro familias (datos IGE) corra ese riesgo, es muy grave. Pero más lo es que casi 53 millones de personas huyan de sus hogares escapando del hambre, la violencia, la persecución,… O que la desigualdad más terrible sea que el 20% de la población mundial, 1.300 millones de personas, vivan en la pobreza, es decir, con menos de 1 dólar al día.
Y hago mías las reflexiones de la Rede Social Galicia Sur (RSGS) y de la Coordinadora Galega de ONG’s que este viernes recordaron en Vigo la campaña Pobreza Cero de este año bajo el lema As persoas primeiro: “En estos momentos nuestras reflexión no realizarse sin mirar hacia la crisis migratoria. Un éxodo en el que no podemos diferenciar entre los refugiados, que escapan de una guerra y los que escapan del hambre y la pobreza”. No podemos seguir hablando de reparto de personas entre países, de cuotas, como si fuesen un producto, que se cierren las fronteras y no se respete su derecho al asilo ni los tratados internacionales en materia de ayuda y refugio. Es el momento de reivindicar que lo primero son las personas, sus derechos y la necesidad de construir entre todos un mundo más justo.
Lo cierto es que este flujo humano no se debe, en origen, a otra causa que no sean las enormes desigualdades entre los que tienen casi todo y los que no tiene casi nada. Hoy, 85 personas acumulan tantos recursos como 3.750 millones de seres humanos en situación de pobreza, la mayoría mujeres y niñas.
Por ello en Vigo, organizaciones de todo tipo, ONG’s, ciudadanos de a pie, niños y niñas, pintaron un muro, al lado del albergue municipal, recordando con sus mensajes lo desigual que es este mundo. La concejala de Bienestar Social, Isaura Abelairas, se acercó y compartió pintura y prestó atención al manifiesto, que aquí adjunto en este enlace>>>. En él se reclama la histórica petición de destinar el 0,7% del PIB a la ayuda oficial al desarrollo para cooperar con los países que menos tienen. Para Vigo, la RSGS solicita un 0,2% como primer paso hacia esa cifra que solo Reino Unido y los países nórdicos están cumpliendo. La realidad de nuestra ciudad es que colaboramos con el 0,039%.