La Fundación Provincial Banco de Alimentos repartió más de 2 millones de kilos de alimentos (2.072.400 kilos) durante 2020, lo que representa un 17 por ciento más con respecto al año anterior, debido al estallido de la pandemia y sus consecuencias. Se trata de alrededor de 300.000 kilos de alimentos más entregados que a lo largo de 2019 cuando los kilos de comida repartidos fueron 1.779.447.
Destacaron en 2020 por su volumen de entrega los 564.039 litros de leche, los 197.775 kilos de pasta/arroz, los 166.814 kilos de pescado (congelado y en conserva), los 156.093 kilos de fruta fresca, los 118.545 litros de aceite y 114.306 kilos de conservas vegetales.
Lucha contra el despilfarro. La ONG apunta que lleva años comprometida con la lucha contra el despilfarro de alimentos y el concepto de que ‘la comida no se tira’ y, en esta labor, juegan un papel importante distintos establecimientos. Precisamente, de esos más de 2 millones de kilos de alimentos repartidos a lo largo de 2020, unos 130.000 kilos de alimentos fueron gestionados para evitar de esta manera su posible desperdicio.
Gracias a la gestión diaria de estas donaciones procedentes de establecimientos como El Corte Inglés, Mercadona, Carrefour, Alcampo y Coren, el Banco de Alimentos evitó el despilfarro de un 7 por ciento de alimentos en 2020 y, lo más importante, dotó a las entidades sociales de productos frescos de alta calidad (pescado, carne, fruta y verduras, entre otros), ayudando así a la consecución de una dieta saludable en estos tiempos complicados. Este tipo de productos, denominados mermas, son alimentos en perfecto estado de consumo, aunque, por distintas cuestiones (caducidad próxima, por ejemplo) ya nos los comercializan.
Servicio esencial. El estallido y consecuencias de la pandemia de la Covid-19 incrementaron sustancialmente la actividad de la ONG a partir de marzo de 2020. Si el año comenzaba con unas 20.000 personas sin recursos atendidas, el avance de la crisis sanitaria incrementó en un 25 por ciento el número de beneficiarios sin recursos en la provincia de Pontevedra.
«Gracias al compromiso y a la generosidad de 10 voluntarios habituales tanto de Vigo como de Pontevedra, los almacenes de Lavadores y en Faustino Santalices permanecieron abiertos durante todo el confinamiento por ser nuestra entidad un servicio esencial, el supermercado de las personas que no tienen», señalan desde el Banco de Alimentos. El confinamiento obligó a parte del personal a teletrabajar, pero sin ese grupo de voluntarios que siguieron adelante con la actividad, la cadena solidaria no habría podido salir adelante.
Recogidas de alimentos virtuales. El año 2020 supuso también que tuvieran que cancelarse las tradicionales Operaciones Kilo con las que el Banco de Alimentos iba recuperando el stock de productos básicos en sus almacenes. Solo un mes después de decretarse el Estado de Alarma y en pleno confinamiento, lanzamos nuestra primera recogida de alimentos online con el apoyo incondicional de rostros conocidos como los cantantes Amaro e Iván Ferreiro, nuestros embajadores Gonzo, Carlota Corredera o María Rey, así como de una larga lista de personas anónimas. La campaña #yoayudoalbancobueno fue todo un éxito, el dinero recaudado por la compra de cestas solidarias a través de la web se tradujo en más de 80.000 kilos de alimentos.
También fue virtual la Gran Recogida de finales de noviembre y, adheridos un año más a la iniciativa liderada por la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), batimos todos los récords. Gracias a las aportaciones económicas al pasar por caja de los supermercados, a la adquisición de cestas solidarias en nuestra web y a las donaciones vía Bizum (código: 01139) se contabilizaron 550.000 kilos de alimentos. Nunca en la historia del Banco de Alimentos se había registrado una cifra de esta magnitud.
De carácter apolítica y aconfensional, la Fundación Provincial Banco de Alimentos, creada en Vigo hace más de 25 años y con delegación en Pontevedra desde 2014, su principal objetivo es seguir velando por el cumplimiento de uno de los derechos humanos más fundamentales: el acceso a una alimentación suficiente, segura, saludable y gratuita.