Cada año aumenta el número de mujeres que sufren daños físicos y emocionales. La violencia verbal, en muchos casos, puede ser una antesala para el maltrato físico y causar daños en la salud equivalentes a él.
Del maltrato verbal a la tragedia
El maltrato verbal suele ser una forma frecuente de violencia entre parejas. Esta violencia puede ser imperceptible para otras personas, ya que el agresor suele realizar este tipo de maltrato cuando se encuentra a solas con su pareja.
Las secuelas del maltrato verbal suelen ser más fuertes que las del maltrato físico. De hecho, las lesiones físicas pueden sanar en días o semanas, pero las víctimas de agresión verbal pueden requerir terapias psicológicas durante meses.
Un gran porcentaje de agresores verbales empieza por insultos y acusaciones y termina con acciones peores. Diversas encuestas han comprobado que desde la adolescencia se presenta un patrón donde los jóvenes ven con normalidad los celos en la pareja, sobre todo cuando estos celos son del hombre hacia la mujer. Es un típico patrón que ha promovido la sociedad y que debe ser corregido, para evitar futuros maltratos en las mujeres.
Es preocupante ver como muchos casos de violencia verbal que al principio parecían insignificantes para las autoridades, terminaron en tragedias y lesiones graves hacia las mujeres.
Formas de violencia contra las mujeres
Como afirman los expertos de Babbel, los insultos no son la única forma de violencia verbal. De hecho, podemos hablar de agresión verbal en muchas situaciones.
Las palabras groseras y ofensivas pueden ser la manifestación más descriptiva de este tipo de agresión. De igual manera, existe un gran número de situaciones que pueden considerarse como agresión verbal, y pueden pasar desapercibidas. Un hombre está cometiendo violencia cuando:
- Desconfía constantemente de las habilidades de la pareja;
- Socava la opinión o los pensamientos de la pareja;
- Omite información importante para la pareja;
- Muestra celos;
- Resta importancia al esfuerzo de la pareja;
- Amenaza o chantajea;
- Culpa a la pareja ante cualquier evento inesperado o negativo;
- Controla y da órdenes;
- Niega cualquier situación que sea indicador de mal comportamiento;
- Olvida de forma intencional fechas y eventos importantes;
- Juzga las acciones de la pareja.
Consecuencias de la agresión verbal
La salud mental de las mujeres suele ser el aspecto más relevante y vulnerable al momento de recibir maltratos verbales. Cuando este tipo de maltrato se realiza frente a los hijos, el daño puede trasladarse a los pequeños, que pueden presentar los mismos problemas emocionales de la madre y una disminución de su autoestima.
Es común ver como jóvenes que han sido víctimas de agresión verbal en sus hogares presentan este mismo tipo de agresión hacia sus compañeros. Además, existe el riesgo de desarrollar conductas violentas y delictivas si no se recibe ayuda.
Un estudio realizado por el Dr. Martin Teicher de la Universidad de Harward, ha confirmado que las zonas del cerebro que se activan cuando se produce un daño físico también se activan cuando se produce una agresión verbal. Sin embargo, cabe destacar que estas zonas quedan activas mientras las personas aún se sienten emocionalmente agredidas: el maltrato psicológico puede ser más perjudicial en el cerebro que el maltrato físico. Zonas del cerebro como el cuerpo calloso, la zona límbica y el córtex cerebral suelen presentar cambios que alteran el procesamiento de la información, las emociones, el razonamiento y la toma de decisiones. Para sanar todos los daños recibidos, desafortunadamente, se necesitan terapias psicológicas y períodos largos de recuperación. La denuncia es el único medio que permite a las mujeres salir de la violencia y empezar a vivir otra vez.