Según comunicó este lunes el director de la institución, Ángel Dorrego, estas familias están conformadas por un total de 4.473 personas y la cifra supone un aumento del 5,8 por ciento con respecto al año anterior por lo que insistió en que la crisis no solo se ha superado sino que continúa agravando la situación de cientos de personas en nuestra ciudad.
A este respecto, subrayó que la tendencia de solicitudes de ayuda presenta un «cierto estancamiento o un ligero in crescendo» que se valora como «altamente preocupante» por su cronificación ya que se trata de personas en edad laboral activa, que llevan como mínimo tresaños sin trabajo, sin derecho ya a ningún tipo de ayudas sociales, de una formación cultural baja o con un trabajo precario y sin oportunidades reales de una solución a la vista. Estas familias demandan una media de 17 intervenciones al año desde hace tres años.
La mayoría de las 1.913 personas que acudieron a solicitar ayuda, tanto a Cáritas Diocesana como Cáritas Parroquiales, han recibido respuestas en el ámbito de la alimentación (58,94 por ciento), en temas de empleo (40,74%), vivienda (29,49) y salud (26,83). En menor medida están los participantes que han recibido acciones desde el ámbito de la educación y formación (19,5%), economía, asuntos jurídicos y en apoyo psicológico.
En total, las ayudas supusieron una cifra de 502.658,84 euros, según remarcó Dorrego, que habló de un incremento del 22,7 por ciento sobre 2014. Para este 2016, dijo, se ha presupuestado una cifra similar ya que existe una «preocupante tendencia a la baja en practicamente todos nuestros canales de obtención de recursos económicos» y no es posible, por lo tanto, ampliar el presupuesto ni la actividad que se realiza actualmente.
Además, la suma de personas beneficiadas entre Cáritas Diocesana y las Cáritas Parroquiales, entrega de alimentos incluidas (7.819 personas) arroja un total superior a las 12.300 personas, lo que supone un 2,3 por ciento de toda la población diocesana, un porcentaje en consonancia con los datos de Cáritas a nivel nacional.
Hijos menores de edad
El perfil medio de las personas atendidas el año pasado muestra una «tendencia preocupante» por el incremento de familias monoparentales, con cargas no compartidas por lo que dificulta el acceso al mercado laboral. Se trata del 27 por ciento de las personas que han solicitado ayudas (512 familias con hijos menores) mientras que el 32 por ciento son parejas con hijos (602 familias) en las que en muchas tan solo un progenitor tiene un empleo y en bastantes casos ninguno de ellos lo tiene y sobreviven con ingresos inferiores a los 500 euros. Los ingresos mensuales medios de las familias que acudieron a Cáritas Vigo en 2015 son de 350 euros mensuales, un total de 4.203,84 euros al año.
De las 1.913 familias, hay 1.704 cuyo cabeza de famila está en edad comprendida entre los 20 y los 59 años con el abravante de que el 69,98 por ciento tienen entre 30 y 54 años.