Óscar es un joven afincado en Vigo, de 29 años y con parálisis cerebral, que está entre los cuatro finalistas de España que aspiran a ganar el cheque de 3.000 euros para tecnología de apoyo de los premios nacionales Romper Barreras gracias a que, con mucha constancia, apoyo y algo de tecnología, ha conseguido comunicarse de manera totalmente autónoma a través de su teléfono móvil.
Lo ha conseguido gracias a un sistema de barrido con pulsadores, soportes y configuraciones personalizadas para él, combinado con diferentes tecnologías de Android & Samsung, que ha diseñado Antón Fernández, músico con un ciclo superior de administración de sistemas que trabaja para APAMP (Asociación de Familias de Personas con Parálisis Cerebral), en Vigo.
“Óscar solamente puede mover la cabeza y el pie derecho conscientemente. No puede hablar y no ha recibido educación formal, así que no puede leer ni escribir, pero está bien a nivel cognitivo, es muy inteligente”, ha contado a Efe Antón, encargado de un proyecto de autonomía personal en Apamp.
“Intentamos desarrollar otras vías de comunicación, así que empecé a enseñarle el sistema Android, que puede parecer muy trivial para quienes tenemos movilidad, pero para ellos es algo muy extraño y muy abstracto, y a base de formarlo y de un sistema que desarrollé a través de pulsadores, de programas de Samsung y Android, hicimos un sistema personalizado”, añade.
El resultado, tras un año de trabajo, es que Óscar tiene cuentas en WhatsApp, Tic Tok, Facebook o Instagram y es capaz de recibir mensajes de audio y responderlos a base de emoticonos, algo que puede parecer baladí para una persona sin discapacidades pero que supone un paso de gigante para alguien como Óscar. “Lo vemos desde nuestra perspectiva pero a veces estas pequeñas cosas a estas personas les abren un nuevo mundo de posibilidades”, asegura Antón.
Lo que hace Óscar, a grandes rasgos, es desplazarse por la pantalla de su teléfono inteligente con pequeños golpes de cabeza sobre un pulsador; además, actualmente cuenta con una nueva silla que incorpora conexión inalámbrica vía bluetooth, así como manejo con joystick a medida en su pie derecho, que también le permite la conducción de la silla y el manejo autónomo de todos los ajustes, lo que lo convierte en un sistema aún más eficaz y rápido.
El siguiente paso, al que aspiran Antón y el propio Óscar, es a que aprenda a leer y escribir, lo que le permitiría una comunicación verdaderamente fluida, impensable hace tan sólo unos meses, y de momento va por el buen camino porque ya es capaz de reconocer algunas letras del alfabeto, primer paso para todo lo que puede venir después.
“Tienen mucho trabajo que hacer, que aprenda a leer y escribir le va a dar mucha más soltura, pero nunca ha tenido acceso a una educación formal por el problema que hay en España con las personas con parálisis cerebral. Ojalá todo el mundo pueda en un futuro acceder a una educación”, asegura Antón.
De momento, el reto y los logros de Óscar y Antón han conseguido llamar la atención de la Fundación Romper Barreras, cuyo objetivo es promover la aplicación de la tecnología de apoyo como herramienta para la autonomía, el aprendizaje, la recuperación y la integración social y laboral de todas las personas.
Que gane o no dependerá de los votos que reciba en la votación pública que está abierta desde el pasado viernes en la web de la fundación Romper Barreras, y “aunque el dinero es muy necesario para Óscar y sus compañeros”, de momento ya ha logrado algo inimaginable hace pocos meses. “Mi idea es que ojalá pueda ser al cien por cien autónomo. Es un camino muy largo pero cada paso es una victoria, y siempre hay camino por recorrer”, concluye Antón.