La OMS (Organización Mundial de la Salud) definió los probióticos como unos microorganismos vivos beneficiosos para la salud del ser humano cuando se ingieren en las cantidades adecuadas. No en vano probiótico significa “a favor de la vida”.
El Premio Nobel ruso Elie Metchnikoff es reconocido como el padre del uso médico de los probióticos. Al observar que los campesinos de las aldeas de los Balcanes alcanzaban edades casi centenarias, lo relacionó con el hecho de que incluían en su dieta una leche fermentada. Descubrió que durante la fermentación de la leche, los lactobacilos transforman la lactosa en ácido láctico, y que éste es capaz de actuar contra bacterias patógenas.
Tomar alimentos probióticos como Lactoflora es una forma simple y sencilla de cuidar de nuestra salud, ayudando a nuestro organismo a combatir las enfermedades de un modo natural.
En nuestro cuerpo conviven “bacterias buenas” (que ayudan a digerir los alimentos para obtener sus nutrientes) y “bacterias malas” (que producen diarrea ya que son tóxicas), y que suelen estar en equilibrio de forma natural.
Las encontramos en la piel, las membranas mucosas (incluídas la vaginal) y en el tracto intestinal. Sólo este último hospeda a 400 microorganismos diferentes.
Pero durante nuestra vida, se presentan muchas circunstancias en que ese equilibrio es alterado y las “buenas” desaparecen, como sucede si sufrimos de estrés, llevamos una dieta poco saludable o hemos tenido que tomar antibióticos.
En una persona sana, las bacterias buenas (probióticos) actúan como colonizadores que compiten con las dañinas, expulsándolas del sistema digestivo. Tomar alimentos probióticos como Lactoflora protector intestinal es una forma natural de “sembrar” estas colonias benignas ya que son capaces de reproducirse en el aparato digestivo y sustituir a las colonias dañinas.
¿Cuándo un organismo es probiótico?
Fue la misma OMS la que estableció que para que un microorganismo pueda ser considerado probiótico ha de reunir una serie de propiedades entre las que destacan:
- Es necesario que produzca sustancias antimicrobianas como agua oxigenada, ácido o bacteriocinas.
- No puede transmitir su resistencia a los antibióticos.
- Tampoco puede producir procesos infecciosos bajo determinadas circunstancias.
- Ha de ser tolerante con el entorno y mantenerse activo en el tracto gastrointestinal, sobreviviendo por ejemplo a los efectos destructores de la bilis en el duodeno o del ácido gástrico del estómago.
- Ha de estar en cantidad suficiente para obtener los efectos buscados.
- Que haya demostrado una eficacia probada científicamente y no sólo en pruebas de cultivo in-vitro o en animales.
- Que su cultivo sea fácil y que no se deteriore durante su almacenamiento.
Existen dos tipos de organismos probióticos:
Los lactobacilos que están presentes en el cuerpo, en el sistema genital y en el urinario, además de en el digestivo. Su función es ayudar en la descomposición de la comida que tomamos y en la absorción de nutrientes, eliminando a la vez, organismos dañinos que pueden producir enfermedades.
Las bifidobacterias viven en el intestino, en la flora bacteriana. Su función principal es ayudar a la supervivencia de los prebióticos (que son las sustancias de las que se alimentan los probióticos) e impedir que crezcan las bacterias dañinas.
Lactoflora es una empresa española especializada en la elaboración de complementos alimenticios con probióticos basados en lactobacilos, prebióticos y otros componentes naturales.
Beneficios de tomar Lactoflora
Una dieta saludable ya lleva probióticos de modo natural. Están presentes en alimentos fermentados como yogures activos (vivos), quesos, pero también los encontramos como complementos alimenticios en forma de cápsulas, píldoras o polvos.
Así mantenemos la salud de nuestro aparato digestivo y reforzamos nuestro sistema inmunológico disminuyendo el riesgo y la duración de muchas de las infecciones del aparato urinario y genital, de las vías respiratorias o de las intestinales.
Cualquier momento del día es bueno, pero dicen los especialistas que da muy buen resultado tomar probióticos en el desayuno, para ayudar a nuestro organismo desde el inicio de la jornada.
Los principales beneficios de tomarlos de forma habitual como ya hemos visto son:
- Una mejor digestión, incluso de alimentos difíciles ( como la lactosa), con lo que obtendremos más nutrientes y produciremos más vitaminas.
- Prevenir y aliviar molestias digestivas menores como diarreas, gases, cólicos o hinchazón.
- Disminuir los efectos y la duración de procesos infecciosos en las vías respiratorias, urinarias, vaginales e intestinales, como candidiasis, cistitis, colon irritable, gripes y resfriados, paperas, hepatitis, mastitis, caries y una larga lista.
A partir de ahora, con los complementos alimenticios con probióticos de Lactoflora, no tienes excusa para sentirte mejor.