Las castañas en almíbar son un bocado delicioso, combina tanto con dulce como con salado. Es una conserva casera bastante sencilla, aunque sin duda habrá que tener paciencia para que nuestras castañas queden enteras y no se rompan. Además, ahora que está tan de moda regalar cosas hechas por nosotros mismos, un bote de castañas en almíbar será un detalle navideño que nuestros amigos y familiares apreciarían enormemente.
Ingredientes:
1 kg de castañas.
500 ml de agua
1 kg de azúcar.
1 cucharadita de zumo de limón.
1 palito de canela.
Preparación:
Quitamos cuidadosamente la piel exterior de las castañas con ayuda de un cuchillo afilado. No es una tarea difícil pero sí laboriosa.
Ponemos las castañas en una cazuela, cubiertas de agua fría. Llevamos a ebullición y, cuando hierva, contamos 15 minutos y retiramos del fuego. Dejamos las castañas en el agua, si se enfrían será imposible pelarlas. Las pelamos con sumo cuidado para que no se rompan. Reservamos.
En un cazo ponemos a calentar el azúcar, el agua, el zumo de limón y el palito de canela. Tenemos que formar un almíbar denso. Cuando esté listo introducimos en él las castañas, despacio, con ayuda de una cuchara para evitar que se golpeen y se rompan. Dejamos hervir muy suave unos 10 minutos y retiramos del fuego.
Dejamos enfriar el almíbar sin quitar las castañas. Cuando esté templado, podemos pasar a un bote de cristal.
Para que nuestros botes cierren al vacío, debemos ponerlos en una tartera grande con un trapo en el fondo, cubiertos por agua un par de dedos. Una vez que rompa a hervir, dejamos que hiervan unos 15 minutos, retiramos del fuego y dejamos que se enfríen sin sacarlos del agua. Cuando el agua se haya enfriado, secamos los botes, etiquetamos y reservamos en un lugar oscuro.