Ingredientes (para 4 personas):
1 conejo en trozos pequeños.
4 dientes de ajo.
1 cebolla blanca.
50 g de azúcar moreno.
200 ml de vinagre de manzana.
200 ml de vino tinto.
1 puñado de piñones.
romero.
tomillo.
laurel.
2 cucharadas de harina.
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra.
Preparación:
Salpimentar los trozos de conejo y enharinarlos.
En una cazuela con un fondo de aceite, dorar a fuego suave los dientes de ajo enteros. Cuando estén doraditos, retirar de la cazuela y reservar.
En este mismo aceite, pero a fuego más vivo, vamos dorando el conejo enharinado en tandas. Reservamos aparte. Cuando hemos acabado con el conejo, doramos la cebolla en juliana en el mismo aceite.
Añadimos a la cebolla los ajos, los trozos de conejo, el romero, el tomillo y el laurel. Rehogamos todo junto un par de minutos.
Regamos por encima con el vinagre, el azúcar, el vino y un poco de agua o caldo, si fuese necesario para que cubra el conejo. Salpimentar y dejar cocer a fuego medio-suave, destapado, hasta que esté bien tierno (más o menos una hora).
Cuando le falten unos 10 minutos para acabar la cocción, añadimos los piñones.
Servir con arroz blanco o cuscús.