Muchas veces, tenemos que esconderlas y camuflarlas en los platos, haciéndolas pasar por otra cosa, para conseguir que las coman. Las cremas de verduras son un ejemplo maravilloso de comida reconfortante. Bajas en calorías. Ricas en minerales y vitaminas. Bajas en grasa. Si es que son un auténtico lujo. Y lo mejor de todo, se preparan de forma muy sencilla en casa, con ingredientes que todos tenemos en la nevera. Sin complicarnos la vida.
Ingredientes para 4 personas:
50 g de cebolla.
200 g de champiñones.
150 ml de leche {o bebida vegetal}.
450 ml caldo de verduras.
150 g de patata.
sal.
pimienta negra.
perejil fresco.
Preparación:
1. Rehogamos la cebolla con un poquito de aceite, hasta que esté transparente. Añadimos los champiñones, bien limpios y cortados a cuartos, y seguimos rehogando.
2. Añadimos la patata en trozos pequeños y cubrimos con el caldo vegetal. Salpimentamos y dejamos que hierva a fuego lento durante unos 20-25 minutos, hasta que la patata esté blandita.
3. Incorporamos la leche o bebida vegetal y las hojas de perejil. Trituramos con ayuda de nuestra batidora o robot de cocina, hasta que quede un puré bien fino. Podemos ajustar la textura de la crema añadiendo un poco más de caldo vegetal.
4. Servimos con unos picatostes, o con unas láminas de champiñón rehogadas.