Con la vida que llevamos, siempre corriendo, es importante simplificar los menús para que no nos quiten el tiempo que dedicamos a lo que más nos guste, pero sin dejar de comer rico y saludable. Además, es muy buena costumbre preparar la comida el día anterior, ya sea para llevar en el táper a la oficina o para disfrutar del merecido descanso a mediodía en casa. Por eso, si también la vida os lleva corriendo a todas partes, os va a encantar esta receta.
Ingredientes para 4 personas:
300 g de espaguetis.
400 g de pechuga de pollo, en daditos.
2 dientes de ajo.
150 g de cebolla.
aceite de oliva.
1 cucharada de mostaza de Dijon.
150 ml de vino blanco seco.
4 cucharadas de nata para cocinar.
una pizca de tomillo y otra de romero.
sal y pimienta negra molida.
Preparación:
Por una parte, tenemos que poner una olla con agua y sal a calentar para hervir la pasta.
Por otra parte, en tanto se calienta el agua y cocemos los espaguetis, haremos el acompañamiento de pollo a la mostaza. Para ello, en una sartén a fuego medio, sofreímos la cebolla en juliana durante 5-7 minutos. Después añadimos el ajo picado y sofreímos un par de minutos más.
Añadimos a la sartén los daditos de pollo salpimentados y sofreímos a fuego algo más fuerte hasta que se doren. Entonces añadimos el vino y la mostaza de Dijon, bajamos un poquito el fuego y dejamos reducir unos 5 minutos, para que termine de cocinarse el pollo en el interior.
Añadimos la nata para cocinar {tiene un porcentaje de grasa más bajo}, removemos y dejamos que se cocine un par de minutos para que espese la salsa. Espolvorear por encima con tomillo y romero y rectificar de sal y pimienta si fuese necesario.
Mientras tanto, en cuanto hierva el agua que teníamos a calentar, cocemos los espaguetis siguiendo las instrucciones del envase. Escurrimos y servimos con la salsa bien caliente.