Ingredientes:
• 100 gr. de azúcar moreno
• 80 gr. de azúcar blanco
• 1 huevo
• 100 gr. de mantequilla
• 1 sobre de levadura Royal
• 180 gr. de harina
• 1 pizca de sal
• 1 cucharadita de azúcar vainillado
• 100 gr. de lagrimas de chocolate
Preparación:
Como la preparación es muy fácil y rápida, vamos precalentando el horno a 180º para tenerlo caliente en cuanto terminemos de preparar la masa.
En un bol, mezclamos bien la harina con la levadura en polvo y reservamos.
En otro recipiente volcamos la mantequilla con los dos tipos de azúcar y batimos con la ayuda de unas varillas eléctricas durante un minuto aproximadamente. A continuación añadimos el huevo, el azúcar vainillado y la sal; volvemos a batir un poquito más y le añadimos la mezcla reservada, mezclando bien todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea y hasta un poquito pegajosa.
Seguidamente le añadimos las lágrimas de chocolate y removemos bien.
Cubrimos la bandeja del horno con papel de hornear y colocamos sobre ella, las bolitas de masa que iremos haciendo con las manos (enharinamos las manos para que no se nos peguen mucho), las aplastamos un poquito y procuramos dejar un espacio entre ellas de unos 3 cm para que al estirar no se peguen unas con otras.
Hornearemos entre 12 y 15 minutos, dependiendo de cada horno, procurando no pasarnos de ese tiempo para que no queden muy duras.
Dejamos enfriar antes de consumir… si podemos!!
* Estas galletas aguantan perfectamente durante días en un bote hermético cerrado y son un acompañamiento perfecto para el desayuno, merienda y hasta para llevar al cole como tentempié.