Pues que seguimos teniendo una crema deliciosa y con un color fantástico, que es ideal para introducir una variación en nuestras cenas de picoteo y que además es una manera fantástica de consumir vegetales sin casi darnos cuenta. Ideal para los niños, porque es tan fácil de comer que ninguno pondrá problemas.
Ingredientes:
200 g de guisante fino congelado.
1 diente de ajo.
25 g de tahini.
1 cucharada de zumo de limón.
1/2 cucharadita de comino molido.
sal.
25 ml de aceite de oliva.
un poquito de agua para ajustar la textura.
Preparación:
Cocemos los guisantes, ya sea al modo tradicional, en agua hirviendo con media cucharadita de bicarbonato, o bien en el microondas, 3 minutos en un recipiente con tapa {yo uso una vaporera de silicona}. Escurrimos y reservamos los guisantes. Apartamos unos pocos para la presentación.
Metemos los guisantes en el vaso de la batidora junto con el ajo pelado, el tahini, el zumo de limón, el comino, la sal y el aceite de oliva. Trituramos. Si vemos que es demasiado espeso, podemos ir añadiendo un poquito de agua hasta que tenga la textura que más nos guste.
Servimos con pan de pita, tostadas de pan, crudités…