Con sus verduritas para que se llenen de vitaminas, con su chorizo casero para darle todo el sabor. No hay plato más reconfortante en un frío día de invierno que un buen plato de lentejas. Y si sois vegetarianos, sin complicación, le sacáis el chorizo y el huevo, y un plato de rechupete también.
Ingredientes para 4 personas:
250 g de lentejas {pardinas}.
1 diente de ajo.
50 g de cebolla.
25 g de pimiento rojo.
25 g de pimiento verde.
25 g de puerro.
60 g de calabaza.
50 g de zanahoria.
175 g de patata.
20 g de arroz.
caldo o agua.
2 huevos cocidos {opcional}.
1 chorizo {opcional}.
sal.
1 hoja de laurel.
aceite de oliva.
1/2 cucharadita de pimentón.
Preparación:
Poner las lentejas en agua la noche anterior. En el caso de las lentejas este paso no es obligatorio, podéis cocinarlas sin ponerlas a remojo, pero así reduciréis el tiempo de cocción, y os aseguraréis de que quedan bien tiernas.
Picamos todas las verduras y las ponemos en una cazuela.
Escurrimos las lentejas, desechamos el agua del remojo, y las añadimos también a la cazuela. Ponemos también el arroz, y el chorizo entero {si lo ponéis, yo tengo un pequeño carnívoro al que le resulta imposible comer lentejas sin chorizo}.
Cubrimos con agua o caldo. A nosotros nos gustan espesitas, así que pongo agua hasta que cubre un dedo por encima de las lentejas. Este tema es al gusto, más agua, más líquidas quedarán las lentejas. Añadimos también la hoja de laurel y el pimentón, junto con un chorrito de aceite de oliva y sal.
Llevamos a ebullición, cuando esto suceda, bajamos el fuego y dejamos cocer muy despacito durante una media hora, hasta que las lentejas estén bien tiernas. Hay que remover de vez en cuando, las lentejas tienden a agarrarse al fondo de la cazuela, y luego el guiso coge un desagradable sabor a quemado.
Cuando vayamos a servir, mezclamos los dos huevos cocidos y picados, si es que os gusta ponerlos.