Es un plato con mucho sabor, con una salsa deliciosa. Como suele pasar con toda la cocina del Maghreb, lleva bastantes especias, aunque esto lo podéis adaptar un poco a vuestro gusto. De hecho yo no le pongo la cayena molida si los niños comen en casa, porque aunque a mí me encanta, ellos protestan un montón con los platos picantes.
Ingredientes para 4 personas:
300 g de alubias blancas secas.
aceite de oliva.
100 g de cebolla.
75 g de pimiento verde.
2 dientes de ajo.
75 g de zanahoria.
3 cucharadas de tomate triturado.
1/2 cucharadita de Ras el Hanout.
1/2 cucharadita de comino.
1/2 cucharadita de cúrcuma.
una pizca de cayena molida {opcional}.
agua o caldo vegetal.
sal.
cilantro fresco.
Preparación:
El día anterior {al menos 12 horas antes} ponemos a remojo las alubias blancas con abundante agua fría.
En una olla rápida, calentamos dos o tres cucharadas de aceite de oliva. Picamos pequeñita la cebolla, el ajo, el pimiento verde y la zanahoria. Rehogamos bien, hasta que la verdura esté suave y bien hecha, unos 7 minutos, a fuego no demasiado fuerte.
Añadimos el tomate triturado y las especias {ras el hanout, comino, cúrcuma y cayena molida}. Rehogamos 3 minutos más.
Escurrimos las alubias que teníamos en remojo. Las añadimos a la olla. Cubrimos con agua o caldo vegetal. Sazonamos el potaje.
Tapamos la olla, ponemos la válvula en la segunda posición y dejamos cocer unos 20 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, retiramos del fuego y dejamos que pierda la presión antes de abrir la olla.
Antes de servir, picamos unas hojas de cilantro fresco y las añadimos al potaje.