Las mermeladas caseras son una buena oportunidad para convertir estos alimentos de temporada en auténticos productos gourmet que, además, podemos convertir en pequeños regalos para las próximas navidades.
Ingredientes
600 g de calabaza (pelada y sin pepitas).
400 g de mandarinas en gajos.
1 vaina de vainilla.
2 cucharadas de zumo de limón.
500 g de azúcar.
Preparación:
Trocear bien la calabaza y cortar los gajos de mandarina en dos. Poner todo en una tartera junto con el zumo de limón, el azúcar y el interior de la vaina de vainilla. Dejar reposar un par de horas.
Poner al fuego, y dejar cocer a fuego lento, aproximadamente una media hora, hasta que la calabaza esté muy blandita.
Triturar con ayuda de una batidora y envasar en botes, si lo deseamos. Como esta mermelada no tiene mucho azúcar, yo la pongo en envases pequeños y la congelo, así me aseguro de que no se estropea, y la tengo para todo el año.
Combina genial con unas tostaditas de queso de untar, y para desayunar es una delicia.