Con la llegada de la época de calor, el aire acondicionado se convierte en un buen compañero para combatir las altas temperaturas, sin embargo, es importante saber qué tipos de aparatos existen, para poder adaptarlos mejor a cada vivienda o local.
Para poder realizar una buena compra, antes de ponerse en marcha, es esencial analizar qué características tienen los diferentes aires acondicionados que se pueden encontrar en el mercado, tanto de diseño como técnicas. Combinando todos estos aspectos a la perfección, se podrá conseguir el confort deseado.
¿Cuáles son los tipos más habituales?
Dentro del amplio abanico de posibilidades que se pueden encontrar en el mercado, uno de los tipos de aire acondicionado más común son los equipos portátiles sin unidad exterior. Se trata de equipos que no necesitan ser instalados, ya que no requieren un extractor en el exterior de la fachada. Para poder utilizarlos, lo único que se necesita es colocar un tubo extractor de aire caliente en la ventana más cercana al aparato y siempre de manera manual.
Por otro lado se puede hablar del split aire acondicionado, también bastante común, sobre todo en las viviendas. En este caso, se coloca un aparato compresor en el exterior que está conectado directamente con los equipos evaporadores que se encuentran en el interior del espacio. Lo normal es que se utilicen split de pared, también conocido como mural.
En el caso de que el aparato se encastre en el techo, entonces se estará hablando de un aire acondicionado de tipo cassette. A diferencia del anterior, en este caso el aparato que se ubica en el interior del espacio estará instalado en el techo de la habitación, por este motivo, se utiliza generalmente para aclimatar espacios más amplios, como por ejemplo, los locales comerciales o las oficinas, puesto que cuentan con más potencia, además de contar con un total de cuatro salidas de aire.
Por su parte, el aire acondicionado tipo multisplit se diferencia del split habitual, en que, cuenta con varias unidades de interior, además de la obligatoria hacia el exterior. De esta manera, el aparato permite que se puedan aclimatar varias estancias a la vez, teniendo como ventaja modificar tanto la humedad como la temperatura de cualquier espacio.
Además de los mencionados, también se puede escoger los equipos de tratamiento de aire, que son sistemas con la capacidad de modificar los niveles de humedad en una estancia o controlar la concentración de toxinas.
De igual modo, están las bombas de calor reversibles, que son dispositivos termodinámicos que, a partir del calor que hay en un medio, es capaz de transferirlo a un nivel de temperatura mucho mayor. Aunque estos dispositivos se utilizan para calentar, cuentan con un sistema que puede revertir el calor y convertirlo en frío.
Finalmente, hay que hablar del aire acondicionado por conductos. Se trata de un sistema que normalmente es centralizado y que se instala dentro de un falso techo, ya sea para vivienda o para locales comerciales. La distribución del aire se realiza a través de conductos ocultos que sale a los espacios por unas rejillas colocadas en los mismos, de manera estratégica y que se pueden regular fácilmente.
¿Qué son los aires acondicionados eficientes?
Para que un aparato de aire acondicionado se considere eficiente, debe tener una potencia igual o menor a 12kW. Para medir esta eficiencia, se tienen en cuenta parámetros como el COP (Coeficiente de rendimiento) que mide el coeficiente entre la potencia calorífica total que se disipa en vatios y la potencia eléctrica total que se consume, durante un tiempo de uso.
También se tiene en cuenta el EER (Coeficiente de eficacia frigorífica), que se encarga de representar cuál es el rendimiento energético de la bomba de calor, cuando está funcionando en modo de frío. De igual modo, hay que fijarse en las frigorías, que mide la absorción de energía térmica. Y por último, el sistema Inverter, que es el que regula el mecanismo del aparato, a partir del cambio de la frecuencia del ciclo eléctrico.