Una chimenea puede ser un gran añadido en el hogar. Es el elemento ideal para brindar calidez, no sólo en cuestiones de temperatura para el invierno, sino porque además crean una atmósfera especial que hace más acogedor el espacio, ya sea en una sala de estar, un comedor o una habitación.
Por ello, las chimeneas de pellets vienen siendo hace algunos años, las elegidas por muchos para colocar en casa. Y lo cierto es que éstas constan de muchas particularidades que las hacen grandes candidatas.
La mejor opción para calentar el hogar
Ya sea porque todavía no cuentas con un sistema de calefacción o porque has decidido cambiar el que tienes, podrías querer considerar una chimenea de pellets. Se trata de una estufa que busca imitar artificialmente la apariencia de la llama real de las chimeneas a leña, con una perfecta resolución.
Es una de las novedades tecnológicas en el mundo de la calefacción, y no es de extrañar. Instalar una chimenea a leña puede ser muy complicado, requiere de hacer modificaciones importantes en la estructura del hogar, además de que pueden llegar a resultar peligrosas. En este caso, y al tratarse de una simulación de imagen, las chimeneas de pellets son una opción mucho más segura y, sin lugar a dudas, económica.
Por otro lado, tienen una gran potencia calorífica, generando apenas muy poco residuo de cenizas. A diferencia de otro tipo de estufas, los pellets emiten niveles muy reducidos de CO2, es decir, que no llegan a generar efecto invernadero, lo cual puede ser de mucha tranquilidad, especialmente para las familias con niños.
El combustible (los pellets) viene almacenado, por lo general, en sacos de 15 kilos, y resulta fácil de dosificar tanto como de almacenar. Por todo esto, se considera también una opción ecológica.
No necesitan de grandes sistemas para su instalación, nada más que una toma de corriente para alimentar el programador y poder encender la chispa. Tampoco requieren de un gran consumo eléctrico, por el contrario, es notablemente bajo para la potencia que brindan.
No hay que olvidar de mencionar también, el sencillo y eficiente funcionamiento de estas chimeneas. Calientan los espacios de manera muy rápida, y pueden alcanzar una autonomía de hasta treinta horas seguidas y en piloto automático.
Además, debido a las funciones de su sistema, pueden regular la temperatura por sí solas, aunque también existe la opción de configurarlas, pudiendo hacerlo desde un dispositivo móvil con algunas de ellas. Esta función representa una gran ventaja, particularmente si necesitamos ahorrar tiempo, o manejarla desde otra habitación.
Elegir la chimenea de pellets
Claro que, a la hora de escoger la chimenea indicada, tendrás que tener en cuenta que, aunque todas presentan grandes beneficios, no todas tienen las mismas características. Por ello, es necesario pensar en los espacios de la casa que quieres calentar específicamente y de qué tamaño son esos espacios.
Si la casa es grande, por ejemplo, podrías querer escoger una de las que tenga incluida la función del mando a distancia, y cuya potencia sea un poco más alta, entre 1000W a 2000W. Para espacios más reducidos, los valores oscilan de los 900W a los 1800W. También existe la posibilidad de optar entre tres tipos de chimenea: móviles, fijas o de pie, y empotradas.
Si quieres que tu chimenea de pellets sea además, un accesorio estético, tendrás que contemplar sus características en cuanto a diseño y apariencia. Puede que algunas sean más adecuadas que otras para combinar con la decoración y los colores de tu hogar. Además, en algunas chimeneas de pellets la simulación de la llama es altamente realista y puede regularse para obtener el tipo de luz que más se adecúe al momento. Otras, también traen piedras decorativas y tienen un aspecto un tanto más elegante.