Con la llegada del verano, el Camino de Santiago vuelve a despertar el interés de miles de peregrinos de todo el mundo. Entre las múltiples rutas que conducen a la emblemática ciudad de Santiago de Compostela, destaca el tramo que va desde Sarria hasta la catedral de Santiago. Esta sección, parte del famoso Camino Francés, es la opción más corta que permite obtener la Compostela, el certificado oficial que acredita haber completado el peregrinaje. Asimismo, es accesible para todos los niveles de condición física, al incluir una distancia más corta que otras opciones.
Para aquellos interesados en realizar esta ruta, existen diversas opciones de organización. Empresas como Santiago Ways ofrecen paquetes que incluyen alojamiento, transporte de equipaje y asesoramiento personalizado, facilitando así la experiencia para los caminantes, que no tendrá que preocuparse por la logística del viaje. ¿El tiempo total? Tan solo una semana, prácticamente el itinerario más corto para realizar el Camino de Santiago.
De Sarria a Santiago, una experiencia inolvidable sin dejarse la piel
El Camino de Santiago desde Sarria cubre una distancia aproximada de 100 kilómetros, la mínima requerida para que los peregrinos puedan recibir la Compostela al llegar a Santiago de Compostela. Conocido por su belleza paisajística y cultural, este tramo ofrece una experiencia única a todas aquellas personas que no quieran embarcarse en una travesía más extensa y, por ende, sacrificada.
Los peregrinos parten de la pintoresca localidad gallega de Sarria, que se encuentra a unos 100 kilómetros al sur de Santiago. Desde allí, la ruta se adentra en un paisaje de verdes colinas, frondosos bosques y encantadoras aldeas. A medida que avanzan, los caminantes pueden disfrutar de la rica gastronomía local, con platos tradicionales que incluyen pulpo a la gallega, empanadas y una variedad de quesos artesanales.
Etapas del camino: un recorrido por la Galicia profunda
El itinerario desde Sarria hasta Santiago de Compostela se divide en varias etapas que permiten a los peregrinos recorrer la Galicia profunda a su propio ritmo. El camino comienza con un trayecto de Sarria a Portomarín, una encantadora villa conocida por su iglesia fortificada de San Nicolás. La siguiente parada es Palas de Rei, un pequeño pueblo que ofrece a los caminantes un merecido descanso antes de continuar hacia Arzúa, famosa por su delicioso queso.
Desde Arzúa, los peregrinos se dirigen a A Rúa, un punto de encuentro con otros caminantes que convergen desde diferentes rutas, ya que podrás visitar la Capilla de Santa Irene, con su famosa estatua de Santiago. En este tramo, cruzarás San Paio para bordear el aeropuerto de Santiago y pasarás por delante de la iglesia de Lavacolla. Finalmente, desde el Monte do Gozo, podrás contemplar la majestuosidad de la Catedral de Santiago.
El viaje culmina en Santiago de Compostela, donde los peregrinos pueden obtener su certificado de Compostela y explorar el casco antiguo de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de poder realizar visitas guiadas programadas por la propia empresa, Santiago Ways recomienda completar el viaje con una excursión a Finisterre o a las Islas Cíes.