Ángela González y Melchor Dasilva van viendo cómo su proyecto turístico se hace realidad poco a poco junto a la playa de Menduíña, en Cangas do Morrazo. Ambos se embarcaron hace algo más de un año en la construcción de cuatro villas de lujo para ofrecer alojamiento “diferente” en una zona “muy demandada” en los últimos años. Ahora encaran los últimos meses de obra para abrir en Semana Santa, permisos administrativos mediante, el complejo Villas Calas de Aldán.
Así ha sido bautizado este hospedaje, que este jueves ha recibido la visita del conselleiro de Medio Rural, José González. La Xunta de Galicia ha subvencionado con 40.000 euros parte de los trabajos, dentro de las ayudas que otorga para fomentar la construcción en madera para usos estructurales. Pero este complejo hotelero no busca engrosar la moda de las cabañas rurales. Sí ofrecerá “desconexión” en un entorno privilegiado pero con un concepto “más moderno”, en palabras de Ángela González.
Cada una de las cuatro villas medirá unos 50 metros cuadrados y todas ellas contarán con una capacidad máxima de 4 personas, gracias a una habitación con cama de matrimonio y dos camas individuales abatibles. El dormitorio estará acompañado de un jacuzzi al nivel del suelo, a lo que se añade aseo, salón, sofá y una cocina pequeña. Cada alojamiento dispone de su parcela propia para “delimitar un poco más la privacidad” de los huéspedes.
Dado que se trata de un establecimiento hotelero y no de un apartamento turístico, Villas Calas de Aldán servirá desayunos por la mañana y cócteles el resto del día. Posteriormente, tiene previsto introducir el servicio de cocina. Para ello, se está construyendo un edificio principal con recepción, comedor y otros servicios.
Ángela y Melchor idearon este proyecto al apreciar que “no hay un concepto similar en la zona” con hospedajes individuales que incluyan el mayor servicio posible por parte del alojamiento. Además, pretenden “evitar la estacionalidad” en Aldán, donde predomina el turismo de verano y playa. Pero que también se ofrece naturaleza y senderismo.
La inversión total realizada asciende ronda los 800.000 euros, que contó con esa subvención de 40.000 euros para fomentar el uso de la madera gallega. Las tarifas para cobijarse en estas villas de lujo todavía no están definidas. Al joven matrimonio que ha promovido el complejo le ronda “una idea” por la cabeza pero prefiere esperar para cerrar números. En todo caso, los importes buscarán estar en sintonía con lo que marca el mercado en la zona, cerca también de Sartaséns y Francón.
Más madera
Representantes de la Xunta de Galicia visitaron este jueves las obras de Villas Calas de Aldán por ser una de las 164 empresas y particulares que recibieron este año ayudas para fomentar la construcción en madera para usos estructurales. José González aprovechó para anunciar que los presupuestos de 2024, que se acaban de aprobar, incluirán una nueva convocatoria en 2024 con un mínimo de dos millones de euros de fondos propios.
Además, avanzó que un “porcentaje mínimo” de las nuevas edificaciones que impulse el gobierno autonómico incorporará madera en su estructura.
Según explicó el conselleiro, los objetivos principales de estas subvenciones pasan por luchar contra el cambio climático, fomentar la gestión forestal sostenible del territorio gallego, ahondar en políticas de eficiencia energética y aportar bienestar a las personas que vayan a habitar edificaciones construidas en madera.