El hórreo de Carnota data del siglo XVIII, construido entre el 1760 y el 1783 en dos fases, en competencia con la parroquia de Lira, que tiene otro hórreo similar con unos centímetros más largos. Un hórreo que es punto de peregrinación para muchos turistas. Abruma el poder contemplar la majestuosidad granítica de 34,74 metros de largo, 1,90 de ancho y apoyado sobre 22 pares de columnas. Situado a pocos metros de la playa de Carnota, de unos siete kilómetros de longitud, bañada por el océano Atlántico; y a pocos kilómetros de Cabo Finisterre.