La Catedral de Santiago de Compostela ya luce sus mejores galas a la espera del Año Santo Compostelano. El interior de la Catedral es un espectáculo de formas y colores, perfectamente restaurada en su mayor parte, aun cuando las labores de restauración todavía continúan. La fachada del Obradoiro se ha despojado de los aparatosos andamiajes y la verja de la entrada ya se ha vuelto a colocar, tal como puede observarse en la fotografía. Estas son buenas fechas para visitar la capital de Galicia sin prisas y ni rigores estivales, con una Puerta Santa libre de esperas, porque ya está abierta de par en par y todavía no acusa las aglomeraciones propias del turismo masivo, que llegará en breve. Santiago está a punto.