“Los veías desde lejos, pasando a unas 20 millas náuticas, y te decías… está bien que los Estados de todo el mundo tengan una luz y que te digan donde está,… ¡eso es bueno!”; dice José Antonio Mera, farero jubilado, hijo de la casualidad, e hilo conductor de este documental realizado por Xandro Barberena.
José Antonio Mera, actor principal del documental.
Jugando con el vídeo y el time-lapse le ha permitido a Barberena crear un paralelismo entre la vida del farero, que además de cuidar de su faro también tenía que hacer de enfermero, mecánico, maestro… en las islas; y la espectacularidad que produce ver las imágenes nocturnas de las Rías Baixas, sus islas y sus faros, jugando con el firmamento estrellado, la vía láctea, los haces de luz y destellos de los faros. Horas y horas de paciente trabajo, casi un año, que ha destilado en un documental de tan solo doce minutos, como aquel diamante que fue tallado hasta lograr la mejor joya.
La técnica del time-lapse, ahora tan de moda, tiene más de un siglo; existen cortometrajes creados a partir de fotografías con la idea de mostrar una versión más rápida de la realidad; aunque la explosión como tal técnica empezó en 2008 de la mano de Tom Lowe, uno de los grandes gurús. Al igual que ahora sucede con la fotogrametría (técnica cuyo objetivo es el conocimiento de las dimensiones y posición de objetos en el espacio), con la que se puede generar ingeniería inversa a partir de fotos tomadas a un objeto.
Islas Cíes
El time-lapse es una mezcla de fotografías, tomadas con cierto tiempo entre una y otra (el fotógrafo Pacheco aconseja: un fotograma cada 20 segundos con nubes moviéndose muy despacio, o cada 2 segundos gente andando por la calle; y que luego se unen editando un vídeo, logrando un resultado final que permite mostrar sucesos a velocidades muy lentas e imperceptibles al ojo humano. Ejemplos hay muchos, bucéese en la red de redes; uno de los referentes españoles es Daniel López, o Enrique Pacheco, con el que Barberena ha podido mejorar su técnica asistiendo a sus talleres.
Como todo necesita un aprendizaje, generar imágenes para un time-lapse implica pasarse muchas horas junto la cámara fotográfica mientras dispara cada cierto tiempo. Lo más duro pasar las noches en lo alto de un monte, o de un edificio, o sobre las rocas del mar; y siempre hay anécdotas que contar, como lo sucedido a Barberena en los montes de Sanabria, en plena noche se topó con animales nocturnos varios, pero su mayor sorpresa fue cuando apareció frente a él un lobo… todavía vive para contarlo, desde entonces, además de linternas y otras herramientas, lleva consigo una pistola de “martinicas” para ahuyentar a los visitantes innecesarios.
Faro de Ons, isla de Ons
Los guardianes de las Rías, fareros; nos lleva con sus imágenes sobre las nubes de las Rías Baixas, el vuelo de la luna llena deslizándose sobre la noche de la ría de Vigo hacia las islas Cíes, la más bella puesta de sol en el horizonte atlántico, o la majestuosidad de la Vía Láctea y los destellos de los faros en las Cíes, Ons o Salvora. Y con el relato de José Antonio Mera a conocer las bondades de su profesión, de cómo se enamoro de ella, el funcionamiento de un faro, su complejidad técnica… y su decadencia cuando en 1992 el Estado Español decidió extinguir el llamado Cuerpo de Técnicos de Señales Marítimas, al igual que ha sucedido otros países europeos, cargándose todo el conocimiento de un colectivo secular.
El primer faro de España fue el de Portopí en Palma de Mallorca, data del siglo XIV; en 1847 se promulgo el primer Plan General de Alumbrado Marítimo, en 1851 se creó el Cuerpo de Torreros de Faros, su primer reglamento aparece en 1857. Hubo escuelas de faros en la Torre de Hércules (A Coruña) y Machichaco (Bermeo, Bizkaia), hasta que se creó el Centro Técnico de Señales Marítimas en Madrid. En la actualidad, de haber más de 200 fareros, hay unos 90 en toda España, y unos 60 viven en los faros. Se dice que en el plazo de unos diez años desaparecerán los fareros.
Faro de Salvora, isla de Salvora.
Xandro Barnerna nos presenta su obra de la siguiente manera: “Tras un año de grabación, donde el tiempo disponible es tan limitado, por fin ve la luz este proyecto que tenía en mente desde hace mucho tiempo, gracias a la inestimable colaboración de Luis Martínez, encargado de ayudas a la navegación de la Autoridad Portuaria de Vigo, Julio Vilches, farero en la Isla de Sálvora, Manuel Expósito, farero de Cabo Silleiro, a Pepin Fernández y a los guardas forestales del Parque Nacional Islas Atlánticas de Galicia, a Fernando Rey por su colaboración en el proyecto en la Isla de Sálvora y, por supuesto, a José Antonio Mera, actor principal de este documental.
Las grabaciones se han realizado, en su mayor parte, en la Ría de Vigo, destacando los Faros de Cabo Silleiro, Monte Faro, Punta Canabal, Punta Subrido, Punta Robaleira, Cabo Home, Cabo Estai, y en otros lugares como la Isla de Ons y la Isla de Sálvora”.
Para mantener en la retina esta bella historia, lo mejor hacerse con un DVD en la web de Xandro Barberena http://www.xandrobcfoto.com/