La única línea que se salvará es la que conecta Vigo con Bolonia, ya que ese vuelo sólo opera los lunes y los viernes. Así, los viajeros que tengan pensado pasar sus vacaciones en Barcelona, Milán, Edimburgo o Dublín –o al menos usar esos aeropuertos como lugar de paso- se pueden encontrar con grandes problemas. Todavía no está confirmado qué trayectos se verán perjudicados, ya que los servicios mínimos podrían salvar alguno de estos viajes, pero todo apunta a una jornada caótica en las oficinas de la compañía irlandesa. En todo caso, Ryanair ha asegurado que informará a los pasajeros a través de correo electrónico o SMS.
El hecho de que sea una huelga internacional complica todavía más las cosas, ya que los problemas no sólo se darán en Vigo sino que también afectarán a la terminal de Milán-Bérgamo y a los numerosos viajeros que suelen desplazarse desde la ciudad olívica hasta Oporto, tal y como le sucedió a un grupo de vigueses durante la pasada Semana Santa.
En esta ocasión, los sindicatos de los tripulantes de cabina reclaman a la compañía que respete los derechos laborales de cada país en que opera en lugar de aplicar la legislación irlandesa en cada uno de los territorios.
Además, los usuarios que tengan un billete comprado para ir a Dublín o visitar Vigo desde la capital de Irlanda tendrán que tener cuidado, porque el próximo jueves, 12 de julio, los pilotos de este país llevarán a cabo una huelga de 24 horas.