Moby-Dick. Nunca la gran ballena ha surcado las aguas del mar Mediterráneo, pero muchos han querido inspirar su fuerza para consigo en la nave que les adentrara en la mar, así el nombre en las amuras les honrará día a día con las redes desbordadas de su pesquero. Pero el tiempo no perdona y Moby-Dick va perdiendo fuerza, las heridas del mar son profundas y en tierra hay pocas esperanzas de volver a surcar «nuestro mar», el Mare Nostrum.
Fotograma a fotograma. Se podrían contar muchas historias sobre cada fotograma captado por el fotógrafo Rubén Ballester, cada uno de ellos evoca el pasar del tiempo en el varadero de Mahdia. Con poco de imaginación podríamos retroceder en el tiempo, cuando en el siglo XI Mahdia era gobernada por el sultán Tamim ibn Muizzla, el cual pretendía restablecer su poderío haciendo incursiones en aguas italianas hasta que fue aplacado por Hugo de Pisa, con el apoyo del Papa y la poderosa condesa Matilda de Toscana.
Mahdia, una ciudad para sentir sensaciones de otros tiempos.