Eso sí, no será un reintegro a la cuenta o tarjeta del viajero, sino que se cargará en el perfil del beneficiario -My Ryanair- para gastar en futuras compras, ya sea de otros vuelos, reservas de hoteles, alquileres de coches… Como es lógico, la devolución se hará siempre y cuando se trate de la misma ruta y la misma fecha que el que le han comprado en Ryanair. La polémica radica en la hora de salida del vuelo, ya que la compañía prevé estipular inicialmente que la diferencia entre ambos trayectos no pueda ser superior a las dos horas.
Todavía no existe una fecha cerrada para la puesta en marcha de la iniciativa pero la aerolínea asegura que será en los próximos meses. Esta acción forma parte de la quinta fase del programa ‘Siempre Mejorando’, iniciado hace años para estrechar la relación con los clientes y aumentar la calidad del servicio.
Además de la mencionada promoción, Ryanair quiere instalar nuevas herramientas digitales e iniciativas medioambientales como eliminar el uso del plástico de aquí a 2023 y establecer un sistema de compensación de huella de carbono.
A su vez, incluye una promesa de puntualidad por la cual la compañía se compromete a mantener la tasa de puntualidad de sus vuelos en un 90% y la creación de nuevo equipo especializado para agilizar la tramitación de reclamaciones por cancelación o retraso. «Gracias a este nuevo departamento, las reclamaciones válidas serán tramitadas en un máximo de diez días», explica la firma irlandesa.