Paisajes ligados al hombre desde siempre y donde se asientan bellos pueblos encalados que viven al ritmo tranquilo que impera en el ambiente de estas sierras. Un agradable paréntesis contemporáneo. Fruto de la relación humana con la naturaleza de estas montañas surgió en 1988 el parque natural de las Sierras Subbéticas, pero en esta ocasión me he acercado hasta este rincón de la provincia de Córdoba no para dejarme cautivar con sus valores botánicos o faunísticos, que los tiene, sino para conocer sus valores y recursos geológicos, de primer orden mundial. Dejadme que os cuente.
Del Triásico al Cretácico
Todo comenzó hace unos 250 millones de años, en el Triásico, cuando el mar cubría el sur de Sierra Morena y la Subbética era una plataforma bañada en parte por el Mar de Tethys y en parte era la orilla emergida con ríos generosos y lagunas someras dominadas por sustrato de arcillas, arenas y limos. En tierra firme aparecen los primeros dinosaurios y bajo el cálido mar abundan los cefalópodos (ammonites y belemnites fundamentalmente).
Hace 200 millones comienza el Jurásico, periodo caracterizado por la aparición de nuevas especies de dinosaurios y un mayor desarrollo en tamaño de estos animales. El mar ha aumentado su nivel y llega hasta las faldas de Sierra Morena. La llanura de la Subbética está completamente inundada y así permanecerá durante los próximos millones de años. Se forman sedimentos de sales en el lecho marino que darán lugar a las rocas calizas.
Los ammonites, una especie de calamares con concha externa en espiral, dominan el fondo marino de un mar cálido, luminoso y poco profundo.
Hace 180 millones de años, diferentes movimientos tectónicos fracturan el fondo marino y surgen hundimientos y elevaciones a modo de escalones irregulares. Estos escalones submarinos evolucionan independientemente en cuanto a biodiversidad y sedimentos debido a las diferentes profundidades. La parte más próxima a Sierra Morena (más cercana a la orilla del mar de Tethys) formaría el Prebético y la parte más alejada el Subbético. En la parte alta de los escalones se depositan arenas blancas conocidas como oolitos (característico de la Sierra de Cabra) y el movimiento de la placa terrestre emergió algunos de estas cimas escalonadas, con base caliza y recubiertas de oolitos (Paleokarst).
En los millones de años siguientes el mar sube y baja de nivel en varias ocasiones, lo que permite nuevos y diferentes depósitos de sedimentos, y la creación de nuevas especies de animales marinos. Distintas especies de Ammonites surgen y desaparecen pero siempre dominan una fauna en la que viven también nuevos crustáceos. En el Cretácico, hace unos 95 millones de años, una intensa actividad en el interior de la Tierra produce la mayor subida del nivel del mar en nuestro planeta (se calcula que por encima del nivel actual) y continúa la disgregación de los continentes. Hace unos 65 millones de años el impacto de un gran meteorito provoca la extinción de buena parte de la vida en la Tierra, no sólo los dinosaurios, sino el resto de la fauna terrestre y marina (ammonites incluidos…). Es ese momento el que nos ha dejado los últimos fósiles.
La Era Terciaria
En la Era Terciaria (hace 65 millones de años) una serie de movimientos tectónicos (plegamientos, hundimientos, levantamientos, etc.) van configurando las montañas, los continentes y los océanos. Las placas de Europa y África se aproximan hasta colisionar y la zona de la Subbética (perteneciente al bloque de Alborán) se va plegando hasta elevarse mil metros por encima del mar. Surge la Cordillera Bética. Hace entre 16-7 millones de años se produce el hundimiento del Prebético y el levantamiento sobre éste del Subbético. La zona hundida dará lugar a la depresión del Guadalquivir. Hace 5 millones de años se produce la mayor elevación de la Cordillera Bética y en los posteriores millones de años los agentes de la erosión externa comienzan a hacer su trabajo y a configurar (y seguir modelando a diario) el paisaje actual de la Subbética. Destaca la actividad erosiva durante el Cuaternario.
En este contexto de la historia geológica de la Subbética Cordobesa el visitante que hoy se acerca hasta aquí descubre atónito un auténtico museo geológico al aire libre sobre la formación y evolución de esta parte del planeta. Y disfruta de elementos del paisaje (lapiaces, dolinas, poljes, galerías subterráneas, cañones fluviales, etc.) que son jóvenes muestras de un ajetreado pasado geológico. Buena parte de estos paisajes actuales se deben al karst. La Subbética Cordobesa es además un gran yacimiento mundial de ammonites. Toda esta visión geológica se disfruta desde la perspectiva del Geoparque de las Sierras Subbéticas, creado en 2006.
Paisajes cautivadores
Y ésta es la razón por la que he venido hasta aquí, para descubrir el paisaje geológico actual (cuya interpretación científica informa de su pasado) y dejarme cautivar por algunos de sus máximos exponentes. Os recomiendo conocer lugares tan diferentes como el Polje de la Nava de Cabra (Cabra), el lapiaz de los Lanchares (Cabra), el Picacho de Cabra (espectaculares panorámicas las que se disfrutan desde esta elevación conocida como el «Balcón de Andalucía»), el Klippe del Picacho, la Cueva de los Murciélagos (Zuheros), y por supuesto una visita previa al Centro de Visitantes de Santa Rita, un recorrido por el Ecomuseo de la Cueva de los Murciélagos y un paseo por el Jardín Micológico (el primer jardín botánico dedicado a los hongos en Europa). Sobre los ammonites, los encontraréis casi por doquier, de todos los tamaños.
Estos cefalópodos fósiles permiten datar con gran precisión las rocas en las que aparecen. Fuente informativa que ha dado mucha y precisa información al mundo sobre la formación y evolución del planeta.
Podéis conocer a fondo la naturaleza de la zona a través de los diferentes senderos (la Tiñosa, Santa Rita, El Río Bailón, la Ermita, Las Buitreras, Los Pelaos, el Pinar de Rute y el de Sierra de Horconera), de ellos tienen un carácter eminentemente geológico el del río Bailón y el que sube hasta La Tiñosa, cima de la provincia de Córdoba. Y aquí pasé este verano unos días fantásticos, alojado como en casa en la Villa de Priego de Córdoba (alojamiento rural perteneciente a las Villas de Andalucía) y realizando rutas y excursiones que espero ir compartiendo con vosotros en próximos posts