El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha defendido este miércoles la “vocación de servicio y compromiso” de la entidad con las personas mayores que “justo suponen el segmento” de clientes más importantes del banco.
En la rueda de prensa de presentación de resultados de 2021, Escotet se ha referido a la polémica surgida respecto a la exclusión financiera de los mayores con una disminución en la atención en las oficinas bancarias. “Algo estaremos haciendo bien si más del 30% de nuestros clientes son personas mayores de 65 años”, ha apuntado.
Escotet ha puesto en valor la atención de Abanca a este segmento de la población puesto que el 65% de los mayores residentes en la comunidad gallega “son clientes de Abanca”. A este hilo, el consejero delegado, Francisco Botas, ha reiterado que la atención a las personas de avanzada edad es “tremendamente relevante para Abanca” por lo que pese a que hay que “ser conscientes del momento de transformación digital” también se han adoptado medidas para ampliar el servicio a los mayores.
Entre estas iniciativas, Botas ha recordado que se han “ampliado los horarios de atención al cliente en los primeros y últimos días del mes” a fin de ofrecer un servicio personalizado y priorizado. También se ha optado por carteles especiales y simplificados con tipologías fáciles de leer y entender por los mayores.
Al tiempo, ha subrayado que en el caso de Galicia, Abanca permanece en 124 municipios en los que es la “única entidad” y también mantiene oficinas móviles en otros diez ayuntamientos. Han decidido permanecer en estos núcleos, eminentemente rurales, pese a que 54 de estas entidades “no soportan los costes” que suponen por lo que aseguran que lo están haciendo “por vocación de servicio”.
En este sentido, Escotet se ha referido también al concurso impulsado por la Xunta y ganado por Abanca para la instalación de cajeros automáticos en cuatro decenas de ayuntamientos que actualmente carecen de cajeros -dotada con casi 3 millones de euros- pero que no supondrá “ningún tipo de beneficio económico” para la entidad.
Las instalaciones de estos cajeros supondrán pérdidas que, según el presidente de Abanca, serán sufragadas en un 50% por el Gobierno gallego y en otro 50% por el banco en un ejercicio enmarcado en la política de Responsabilidad Social Corporativa de la entidad.
Resultados de 2021
Abanca ha obtenido en 2021 un beneficio atribuido de 323,3 millones de euros, lo que supone el doble que el ejercicio anterior, con un incremento del 101,9% respecto a los 160 millones que ganó en 2020. A su vez, el volumen de negocio superó los 108.000 millones de euros tras registrar un crecimiento interanual del 18,8%
Estos resultados se enmarcan en “un ejercicio marcado por la mejora de la rentabilidad estructural y los avances logrados en materia de sostenibilidad” en un entorno de gran complejidad marcado por la pandemia sanitaria.
El presidente del banco, Juan Carlos Escotet, ha dicho que este año ha sido “realmente bueno” porque la entidad ha «salido reforzada de la crisis” y ampliado segmentos de negocios importantes con un “aumento importante de clientes”, sobre todo fuera de Galicia.
Abanca obtuvo un resultado de 323,3 millones de euros en 2021, un ejercicio marcado por la mejora de la rentabilidad estructural y los avances logrados en materia de sostenibilidad, todo ello en un entorno de gran complejidad.
Según han explicado Escotet, acompañado por el consejero delegado, Francisco Botas, la entidad basó su resultado en el aumento de los ingresos recurrentes, con un avance del 6,2% en el margen básico. En paralelo, continuó con las medidas de control de gastos y realización de sinergias, lo que permitió mejorar el margen recurrente un 33,1% hasta alcanzar los 241 millones de euros.
La tasa de morosidad de la entidad se ha mantenido prácticamente igual que el pasado ejercicio, en un 2,1% y se ha elevado al 85,3% la cobertura en activos dudosos y al 101,4% en dudosos de pymes y grandes empresas.
Han insistido en que la actividad de negocio recuperó los niveles previos a la crisis en las principales líneas de negocio ya que la formalización de hipotecas creció un 40,9% y el crédito a clientes aumentó un 17,6%. Igualmente, los depósitos de clientes crecieron un 17% y alcanzan los 49.793 millones de euros.
Crecimiento
En este ejercicio, la incorporación al Grupo Abanca de Bankoa y del negocio de Novo Banco en España ha contribuido también a mejorar la rentabilidad estructural de la entidad por lo que de cara a 2022 siguen “abiertos y muy atentos” a lo que sucede en el mercado para continuar con una “estrategia de crecimiento”.
A este hilo, han destacado que el éxito de la política de integraciones llevada a cabo por Abanca en los últimos ejercicios queda reflejado en el crecimiento de negocio, que aumenta un 57% respecto a 2018.
Ha recordado que ya han sido seis las operaciones de integración realizadas por la entidad aunque, por otro lado, descartan la posibilidad de salir a Bolsa en un corto plazo al menos “hasta que la política de tipos de interés no cambie”. “Vemos interesante tener una empresa cotizada, no está lejos de nuestra vocación, pero no hay prisa», ha apuntado el presidente de la entidad.
Han hecho también especial hincapié en la repercusión del lanzamiento de nuevos productos como los seguros generales de marca propia que tuvieron una muy buena acogida, reflejada en un significativo crecimiento de las ventas con más de 33.800 pólizas desde su lanzamiento, a finales de marzo.