BorgWarner Vigo ha lamentado este jueves la decisión de la mayoría del comité de empresa de convocar una huelga indefinida “en pleno proceso de negociación para alcanzar un acuerdo en el convenio colectivo que garantice el futuro de la planta”. Según la dirección del centro, se trata de “una medida de presión desproporcionada” que llega “en el peor de los escenarios posibles”. Por este motivo, la compañía avisa de que se puede poner en peligro la asignación de nuevos proyectos para Vigo.
En un comunicado de prensa, BorgWarner argumenta que lleva ya “varios años” sufriendo una bajada de ventas continuada asociada a la reducción en el mercado de EGR y, hoy en día, las perspectivas para el futuro del diésel siguen siendo “muy pesimistas”.
“El futuro de la planta pasa por la contención salarial y la apuesta por nuevos productos. En BorgWarner Vigo estamos buscando alternativas al diésel y trabajando para conseguir proyectos centrados en otro tipo de propulsión para lo que contamos con un equipo de profesionales altamente cualificado y preparado, pero es necesario adaptarse a las exigencias de los clientes”, explican desde la empresa.
Además, la compañía pone énfasis en que recientemente ha conseguido un “importante” proyecto que, de asignarse a Vigo, podría cambiar “radicalmente” las perspectivas de futuro de BorgWarner en la ciudad, “garantizando la carga de trabajo para los próximos años, generando de nuevo crecimiento y ofreciendo la oportunidad de seguir desarrollándose para buscar su sitio fuera de la combustión y el EGR”. La firma defiende que el lanzamiento de ese proyecto en Vigo requiere cambios que “permitan ganar en competitividad” y que la corporación apueste por realizar una inversión de 10 millones de euros para industrializar los nuevos proyectos en la planta.
En lo referente a la negociación del convenio colectivo, la dirección sostiene que ha propuesto una serie de medidas orientadas a “controlar los costes” y centradas en “mejorar la rentabilidad de la planta”. Algunas de estas decisiones son la regulación de las licencias y bajas, la congelación salarial y ajustar el salario para el personal de nueva incorporación a 29.500 euros brutos por año (lo que supone un 30% más que la media del sector).
“Aceptando este acuerdo de negociación, la planta seguiría manteniendo un convenio con las mejores condiciones laborales y salariales de la comarca, tanto para los trabajadores actuales como para los de nueva incorporación” apuntan. “Por su parte, el comité de empresa se ha mostrado inflexible durante toda la negociación y sin aportar ningún tipo de medida ajustada a la situación actual de la fábrica, convocando una huelga indefinida que en nada beneficia a los intereses de la planta”, añaden.
Por último, BorgWarner Vigo apela al “diálogo” para alcanzar un acuerdo que garantice los puestos de trabajo y el futuro de la planta a largo plazo.