Abel Caballero ha pedido este lunes a la dirección y los sindicatos de la fábrica viguesa de PSA que estén “a la altura de las circunstancias” y se sienten a negociar “la solución más conveniente” para todos. El alcalde de Vigo ha reaccionado así ante la polémica suscitada por la actividad de la planta de Balaídos, que no se ha visto frenada a pesar del estado de alarma y la crisis sanitaria.
El regidor vigués, que está abogando por la máxima precaución y ya ha ordenado multitud de medidas para evitar contagios de COVID-19, no ha querido dar su opinión pero sí ha lanzado una “recomendación con contundencia”. “Sindicatos y empresa: siéntense y acuerden”, ha declarado este lunes en una comparecencia sin medios de comunicación presentes en la sala de prensa. “Les insto a que se sienten y hablen y no se levanten hasta que tengan la solución más conveniente”, ha añadido.
Caballero aseguró que tiene su opinión al respecto pero prefirió no darla porque el asunto “no es de ámbito municipal”. No obstante, dijo compartir la “inquietud” de los trabajadores y apeló a la “responsabilidad” de todos.
En las últimas horas la polémica sobre la producción en la factoría olívica ha ido creciendo porque tanto la dirección como el sindicato mayoritario, el SIT, han optado por mantener la fabricación de vehículos. Eso incluso provocó una movilización por redes sociales para protestar sobre esa decisión, ya que en algunos casos resulta imposible mantener la mínima distancia de seguridad sanitaria. Sin embargo, nada ha detenido los planes del grupo automovilístico.
Otras fábricas de España han visto, en cambio, cómo su actividad se paralizaba ante la negativa de los empleados a trabajar.