La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha defendido este jueves, jornada en la que visitó la planta de Stellantis en Vigo, lo vital que resulta “conseguir autonomía estratégica europea” ante la crisis de los microchips, que ha paralizado la producción a escala mundial.
En la inauguración en Vigo de la feria ‘Mindtech’, de la industria del metal, y antes de acudir a la planta de Balaídos, ha reconocido que el sector de la automoción es para el Gobierno “absolutamente prioritario”, aparte de “estratégico”. Es por ello que ha mostrado su pesar por la “enorme dependencia internacional” que la industria tiene de los microchips y ha indicado que España “dispone de capacidades” para bregar contra esta subordinación. De hecho, ha afirmado que el Gobierno tiene la “intención de participar activamente en cualquier proyecto estratégico, en cualquier iniciativa de ámbito europeo” que sirva para paliar la falta de suministro.
Calviño ha mostrado su deseo además de “conocer sobre el terreno” la situación de Stellantis Vigo, que no tendrá actividad en ninguno de los dos sistemas este fin de semana. Así lo ha comunicado este jueves la dirección de la planta de Balaídos al comité de empresa, ya que la parada del sistema 2 se extiende el sábado y el domingo a la línea 1 de proudcción.
Subida de la electricidad
Además, la vicepresidenta primera ha defendido la necesidad de “tratar de amortiguar” la factura eléctrica con el plan de choque aprobado por el Gobierno y que empezará a verse reflejado en los recibos del mes de septiembre. “El precio de la energía es un tema muy importante”, tanto para la economía de las familias como para la competitividad de las empresas, ha indicado.
“Que el coste no recaiga sobre los ciudadanos” era una necesidad, ha añadido. Las medidas que recibieron luz verde el pasado día 14 tienen carácter coyuntural y han sido pensadas para beneficio de los consumidores domésticos y de las pequeñas y medianas empresas, principalmente, tal y como ha trasladado el Ejecutivo central.
Subida salarial
Por último, Calviño también ha señalado este jueves en Vigo que el Gobierno ultima un acuerdo con los sindicatos para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) 15 euros al mes, hasta 965, y “en los próximos días tendremos que tomar la decisión”. “En este momento las conversaciones con los agentes sociales siguen manteniéndose”, ha indicado. La vicepresidenta ha remarcado que la propuesta no está cerrada, ante la insistencia de las preguntas.
El último Consejo de Ministros del año pasado decidió prorrogar en 2021 el salario mínimo vigente en 2020, 950 euros en mensuales en 14 pagas, para dar margen a una negociación con patronal y sindicatos. Con el paso del tiempo se dibujó una división en el Gobierno entre los que reclamaban un incremento inmediato, con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la cabeza, y los que pedían calma hasta asegurar la recuperación económica y del empleo, encabezados precisamente por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. Ahora, los sindicatos respaldan, pero no así la patronal, que no ve el incremento en la actual coyuntura.