Citroën prevé cerrar 2022 con un incremento interanual de la producción en la planta de Stellantis en Madrid del 30% y ensamblar alrededor de 90.000 unidades, mientras que en el total de las fábricas del grupo en España calcula que la cifra de producción de los modelos de la firma del doble chevron cerrará el año en torno a las 250.000 unidades, ha asegurado el consejero delegado de la firma, Vincent Cobée, en declaraciones a Europa Press.
En cuanto al resto de las plantas de Citroën en España -Vigo y Zaragoza-, Cobée ha señalado que están “maximizando” la producción “todo lo posible”, si bien ha resaltado la incidencia del Covid y su impacto en el suministro de microchips y los problemas vinculados a la logística en la coyuntura económica global actual.
En cuanto a la cuota de mercado de la marca automovilística francesa para este año en España, el consejero delegado de la empresa prevé que se mantenga “al menos” al mismo nivel que en 2021, es decir, en torno al 7%.
Cobée también ha incidido en que, para Citroën, el mercado español es “casi como su casa”, a pesar del origen francés de la firma, dado que es su segundo mercado más importante en todo el mundo.
Sobre la gestión de la situación económica actual que afecta a la cadena de suministro global y a otros elementos del sector del automóvil, el directivo ha señalado que el principal reto en estos momentos está ligado a la logística, por encima de la carencia de microchips, un problema este último que, a su juicio, “está desapareciendo”.
Así, ha destacado que la pauta para lidiar con la concatenación de crisis dentro de la compañía es la de “delegar” en los responsables que están sobre el terreno y que “tomen decisiones”, dado que ellos son los que están más cerca de los problemas y conocen mejor el terreno y las circunstancias.