Vigo tampoco se ha quedado al margen y, una año más, sus comercios y grandes áreas comerciales han abierto sus puertas con los descuentos más agresivos. Las personas precavidas habrán añadido un cierto margen al presupuesto de las compras navideñas y así tener ahora la oportunidad de adquirir productos de buena calidad a bajo coste. Otros, en cambio, asumirán estas tentaciones comerciales con el margen de las tarjetas de crédito. De un modo un otro, el comercio se beneficia de un movimiento económico que crea riqueza para la propia ciudad y que favorece la creación de puestos de trabajo. Un beneficio para todos.