Cuatro agentes de la Policía Nacional y al menos un sindicalista han resultado heridos leves este jueves durante las protestas que se han producido en Vigo dentro de la huelga del sector del metal.
La Comisaría de Vigo-Redondela ha ofrecido su balance de daños con motivo del dispositivo desplegado en el entorno del Ifevi y en la autopista AP-9. Estas lesiones se atribuyen a un “artefacto explosivo” y al lanzamiento de “piedras y otros efectos contundentes”.
Además, varios vehículos policiales y particulares presentan daños. Pese a todo, no ha habido ningún detenido, aunque sí varios identificados en este tercer día de la huelga convocada por el estancamiento de las negociaciones del convenio colectivo.
Por otro lado, el líder de CC.OO. Industria en Vigo, Celso Carnero, fue golpeado con una pelota de goma en el cuello. Él ha culpado a la patronal de estos hechos y ha criticado que se disparase a tanta altura y no a los pies de los manifestantes.
La jornada de huelga en el sector del metal de la provincia de Pontevedra comenzó con una manifestación desde Puxeiros hasta el Instituto Ferial de Vigo. Allí, los trabajadores no pudieron impedir los accesos a la feria Mindtech porque se vieron bloqueados por un importante despliegue policial, que buscaba garantizar el desarrollo del salón profesional que acogen las instalaciones de Cotogrande.
Así, al contrario que el pasado martes, la Policía Nacional les impidió llegar a la rotonda del aeropuerto, por lo que fueron retenidos en la Avenida de Peinador, donde la tensión no tardó en llegar. En un momento dado, algunos huelguistas comenzaron a lanzar botellas de cristal, tornillos, piedras, petardos e incluso manzanas y piñas a los agentes.
Tras más de una hora sin poder avanzar, la marcha empezó a desperdigarse, tratando de llegar al Ifevi por otras carreteras, aunque en su mayoría estaban custodiadas por funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
Esto llevó a que centenares de personas comenzasen a correr monte abajo para alcanzar su destino, iniciándose las cargas policiales con pistolas de pelotas de goma. Asimismo, algunos de los trabajadores comenzaron a talar árboles y a lanzarlos a la AP-9, provocando que las fuerzas de seguridad decidiesen cortar el tráfico en la autopista. Finalmente, media docena de ellos llegaron a las puertas del Ifevi, sin que se produjesen incidentes en esa zona.
Situación similar se vivió en otras carreteras cercanas, donde los trabajadores trataron de impedir el paso. Más tarde, los manifestantes volvieron a reagruparse para tratar de entrar por la zona inicial, ya que tenían permiso de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra para llegar a la rotonda de Peinador.
Sin embargo, según representantes sindicales, fue “una ratonera”, ya que los agentes esperaban al final de la calle y volvieron a cargar contra ellos.
Celso Carnero, tras recibir el impacto de una de esas pelotas en el cuello, ha lamentado que los agentes impidiesen que la manifestación llegase el Ifevi, ya que tenían permiso para ello y el pasado martes sí pudieron concentrarse en la rotonda, colapsando la entrada al recinto durante más de tres horas.
“Episodios feos”
Otra posición totalmente contraria ha mantenido el secretario general de la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (Asime), Enrique Mallón, quien ha criticado los “episodios feos” vividos en las inmediaciones del Ifevi, los cuales ha dicho que se asemejan más a una “batalla o a la guerra de Ucrania” que a una negociación colectiva.
En declaraciones a los medios de comunicación, Mallón ha lamentado que esta situación ha provocado una caída de los visitantes que inicialmente se preveía que llegasen a Mindtech, con una reducción de entre un 20% y un 30% (según datos todavía sin cerrar).
Pese a ello, ha mostrado su orgullo por el trabajo llevado a cabo por las empresas y ha subrayado que muchos expositores están “satisfechos” con lo que han conseguido en el evento, que se ha celebrado con “absoluta normalidad”.
No obstante, ha puesto el foco en la decisión “absolutamente irresponsable” de los sindicatos de convocar dos jornadas de huelga y concentraciones precisamente en los días de feria, asegurando que la patronal intentó negociar hasta el último momento y reconociendo un “acercamiento de posturas” el pasado lunes, pero que no fue suficiente.
Mallón ha insistido en que “las negociaciones no están rotas”, por lo que Asime se volverá a sentar con los sindicatos para tratar de llegar a acuerdos. Pese a ello, ha dicho que los representantes de los trabajadores se han centrado mucho en la importancia de que se añada la subrogación de empleados en el convenio, algo que Asime no pretende añadir.
“Es un aspecto que afecta a menos del 0,1% de los trabajadores y no tiene ningún sentido y en Pontevedra no se va a firmar”, ha reivindicado Mallón, quien ha pedido a la sociedad que sea la que juzgue a los sindicatos y los actos que se han llevado a cabo en las manifestaciones.