Decenas de transportistas protestaron este viernes por la mañana en Vigo contra el alza del precio de los combustibles. Pasadas las 10.30 horas una larga hilera de camiones entró en la ciudad por la Avenida de Madrid mientras las bocinas sonaban con fuerza. El tráfico, como es normal, se vio afectado a pesar del gran despliegue policial existente a lo largo de todo el trayecto.
La “marcha lenta”, como así se les está llamando a estas acciones, había partido previamente de Tui y recorrió por el carril derecho toda la autovía A-55 tras pasar por O Porriño, Mos o Puxeiros. Posteriormente, emprendieron el camino de vuelta. Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional activaron operativos de vigilancia para garantizar que todo transcurriera con la mayor fluidez posible. Del mismo modo, las fuerzas de seguridad escoltaron camiones de leche por la autovía.
El sector del transporte está al límite y se niega a trabajar a pérdidas. El paro convocado por diferentes plataformas ha alcanzado este viernes su quinto día y no tiene visos de finalizar a corto plazo. Esto está provocando que el desabastecimiento se empiece a notar en las empresas y en algunos puntos de venta.
En las últimas horas, diferentes compañías y sectores han alertado de la escasez de remanentes y de una probable paralización de su actividad de manera inmediata o casi inmediata. Desde la pesca hasta la ganadería, pasando por las bebidas o la construcción.
El portavoz de la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, Manuel Hernández, reconoció este viernes que “en Galicia, como en todos lados, está habiendo desabastecimiento” y, aunque asegura que la intención de los transportistas que secundan el paro no es “perjudicar a nadie”, opina que esto “va para largo” por la postura del Gobierno.
“Seguimos igual y, desgraciadamente, estos señores nos están abocando a que esto vaya para largo. No nos han llamado. No hemos tenido ningún contacto con ellos y vamos por el quinto día. No sé a qué esperan”, dijo Hernández a EFE.
Desde su punto de vista, el Gobierno se está “justificando”. Está “tratándonos de lo que no somos. Quiere tapar el problema principal por los intereses de esos cuatro grandes que quieren seguir sangrándonos y viviendo de la sangre del pequeño”.