El proceso electoral que se completó en Stellantis Vigo los días 13 y 14 de octubre acaba de recibir un duro golpe. Hasta el punto de que ha quedado anulado. El Colegio Arbitral de Pontevedra ha atendido la impugnación presentada por el sindicato CUT contra los comicios que otorgaron una amplia mayoría al SIT al entender que no se desarrolló “nas condicións óptimas”. El laudo ordena “retrotraer as actuacións para que se repitan as eleccións” tras analizar lo ocurrido y tomar declaración a las distintas partes implicadas.
Este órgano de control de las elecciones sindicales considera que resulta “evidente e indiscutible” que las votaciones no se realizaron “en condicións de liberdade e segredo”, lo cual a su juicio supone “un vicio moi grave, que ten que implicar a anulación das eleccións”.
De esta forma finaliza el laudo nº 25/22 del 21 de noviembre del Colegio Arbitral de Pontevedra, que resolvió este lunes la denuncia da CUT, que atribuía a la empresa y al sindicato SIT “diferentes manobras de control do voto” que presuntamente impedían que las personas escogieran libremente su representación laboral.
La CUT había denunciado, el mismo día de la votación, que se había puesto en marcha una estrategia de fiscalización de papeletas consistente en que la plantilla votara acompañada y supervisada en muchas ocasiones por superiores jerárquicos. Además, según este sindicato, se introdujeron otros mecanismos adicionales para facilitar el control: la colocación de mesas para el ejercicio de la votación en público (las llamadas mesas auxiliares), el dictado de instrucciones expresas e individuales de no utilizar cabinas con cortinas, o incluso la colocación de las mesas con las papeletas a la vista de los interventores presentes en el recinto de votación. El objetivo, según se denuncia, era destruir “o sindicalismo combativo e expulsalo da representación”.
El árbitro designado sostiene en su laudo que el proceso “erosionou de xeito substantivo ditos segredo e liberdade” y concluye que “con esta decisión expresa é evidente que os membros de cada mesa non podían censurar a conduta de acompañamentos nas mesas auxiliares e no recinto de votación, porque se converteu en normativa do proceso”.
Por tanto, declara la nulidad “das votacións celebradas na empresa Peugeot Citroën Automóviles España, S.A” y “das actas rexistradas en relación coa dita votación”. Además, dispone que se deben adoptar medidas “que impida a visualización do voto por parte das persoas que interveñan como interventoras e dos membros natos da mesa electoral” para así garantizar la intimidad.
El responsable de la CUT en Stellantis Vigo, Vítor Mariño, ha celebrado el resultado del proceso arbitral, ya que considera “que recoñece publicamente a situación de presión, temor e medo á represalia coa que o cadro de persoal de Stellantis participa dos procesos electorais ou de calquera acto e acción sindical, e asegura unha repetición dun proceso electoral no que terán que aprender a xogar limpo”.
“Aínda que sabemos que non estaremos exentos da tentativa de control de voto por parte do SIT e da empresa se fomos quen de chegar ata aquí faremos todo o posíbel para que as traballadoras e traballadores poidamos votar en liberdade, e poidamos seguir fortalecendo o sindicalismo combativo fronte á apisonadora do SIT, xa que a acción sindical é o único instrumento para facerlle á precariedade, ao deterioro da saúde e á perda de dereitos que se nos impón”, finaliza Mariño.
La empresa acudirá a la vía judicial
El laudo, con todo, aún no es firme. Cabe presentar recurso ante el Juzgado de lo Social de Vigo en un plazo de tres días hábiles contados desde que las partes hayan recibido notificación del dictamen. Y esa es la intención de Stellantis.
Fuentes de la compañía han confirmado a VIGOÉ que se presentará una demanda judicial contra la decisión del árbitro. La empresa está “convencida” de que el proceso se desarrolló “de acuerdo a la normativa”. Mientras tanto, la dirección entiende que el resultado de octubre permanece “plenamente vigente”.