Desconvocada, pese a la negativa de la CIG, la huelga que los más de 60 trabajadores encargados de la limpieza de contenedores factoría de Stellantis Vigo, pertenecientes al Grupo Urbano Bernabé, iniciaron el pasado 3 de octubre ante el anuncio de la dirección de sustituir de forma “unilateral” el convenio provincial de limpieza de Pontevedra por el de transporte de mercancías por carretera.
La decisión del comité de empresa, presidido por la Confederación General del Trabajo (CGT), ha sido criticada este jueves por la CIG, ya que esta organización sindical considera que el acuerdo que puso fin a la huelga impone el convenio de transporte de mercancías por carretera.
Dicho convenio, tal como ha asegurado la CIG, creará una doble escala salarial ya que el pacto contempla que el personal subrogado mantendrá las condiciones actuales mientras que al de nueva incorporación se le aplicará el convenio de transporte de mercancías por carretera. “De esta forma, los nuevos trabajadores ingresarán alrededor de 4.000 euros menos al año que sus compañeros”, denuncia la CIG.
Por otra parte, la CIG ha informado de que la Inspección de Trabajo ha procedido a la apertura de un procedimiento administrativo sancionador por “infracción muy grave” contra el Grupo Urbano Bernabé al “vulnerar el derecho de huelga”, un hecho que, según la CIG, CGT negó a pesar de que la autoridad laboral así lo reconoció en una reunión con la representación sindical.
Además, la CIG ha transmitido a los medios de comunicación que la Inspección recoge en su informe que la empresa, nada más conocer la convocatoria de huelga, contrató a 12 personas para realizar “trabajos especiales”, labores que la autoridad laboral constató durante una visita al centro de trabajo que estas consistían en cubrir al personal en huelga. “Este hecho supone una infracción muy grave ya que vulnera el derecho a la huelga”, ha denunciado la CIG.