El Juzgado de lo Social número 1 de Vigo ha celebrado este lunes la vista por la demanda por el supuesto despido improcedente de William Campbell, ex director general del astillero vigués Hijos de J. Barreras, que solicita una indemnización de unos 700.000 euros y ha centrado su defensa en demostrar la existencia de un entramado empresarial que gestionaba la compañía.
Según fuentes presentes en el juicio, durante esta mañana han comparecido todas las partes, incluyendo al expresidente de Barreras Douglas A. Prothero, que también es ex consejero delegado de la naviera Ritz-Carlton Yacht.
Las mismas fuentes, consultadas por Europa Press, han explicado que Campbell aportó conversaciones telefónicas grabadas en las que aparentemente queda probado que fue el propio Prothero el que tomó la decisión de destituirlo.
Sin embargo, tanto el propio Prothero como la defensa de Ritz-Carlton Yacht trataron de negar este hecho, asegurando que fue una demanda de despido disciplinario al negarse Campbell a comparecer en las instalaciones del astillero a las 48 horas de ser avisado cuando estaba de permiso en Reino Unido durante la pandemia.
William Campbell ha presentado una serie de documentación interna previa a su despido en la que denunciaba “mala praxis” por parte de Prothero a Oaktree, fondo que sería propietario último de Ritz-Carlton Yacht y de Barreras. Sin embargo, no obtuvo respuesta y fue despedido.
Ahora su defensa centra su estrategia en el levantamiento de velo que, de ser admitida y se aceptase a Oaktree como propietario que gestionaba Barreras, permitiría que este fondo se hiciese cargo de la deuda que Barreras no puede pagar. A su vez, esto abriría la puerta a otros acreedores, como los trabajadores del astillero, a solicitar indemnizaciones a Oaktree.
Sin embargo, los acusados aseguraron que estas denuncias de “mala praxis” fueron enviadas por correo electrónico después de que Campbell ya fuese advertido de forma verbal de que sería cesado, por lo que las ven como una “estrategia de defensa”. No obstante, al ser conversaciones en directo, no han aportado pruebas de ellas, según las fuentes consultadas por Europa Press.