El mexicano Emilio Lozoya, el que fuera director general de la petrolera Pemex en nombre de la cual negoció la compra del astillero vigués Barreras y detenido en España el pasado mes de febrero, será extraditado tras aceptar la entrega a las autoridades de su país. El fiscal general de la República de México, Alejandro Gertz Manero, dio a conocer que el exdirectivo presentó su solicitud por escrito ante la sala penal de la Audiencia Nacional en la que acepta la extradición requerida por las autoridades mexicanas.
Lozoya era buscado en su país de origen por hechos ocurridos en 2012 y 2013 cuando dirigía la compañía Petróleos Mexicanos. Las autoridades mexicanas iniciaron en mayo de 2019 las labores de búsqueda internacional para detener al prófugo y el pasado mes de febrero fue localizado en Málaga. Según explicó Gerz Manero, el exdirectivo ofreció su “colaboración para esclarecer los hechos que le han sido imputados”.
El detenido se encontraba fugado de México desde que en mayo de 2019 su nombre surgió como presunto responsable de un entramado de corrupción por actividades llevadas a cabo durante los años 2012 y 2013. Entonces ejercía como director general de la petrolera mexicana Pemex. Según la Fiscalía Mexicana se estiman en 280 millones de dólares el total de dinero defraudado.
Alto nivel adquisitivo
El alto poder adquisitivo y sus lazos internacionales complicaron su localización. Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional se prolongaron durante nueve meses, hasta que a principios de 2020 se pudo situar al prófugo en la provincia de Málaga.
El detenido, Emilio Lozoya, fue el director general de Pemex encargado de negociar con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, la alianza en el sector naval que llevó a la compra del astillero vigués Barreras y al encargo de los floteles.