El sector del metal de Galicia cerró 2022 con una facturación de 14.534 millones de euros, un 15 % más que en el ejercicio anterior, y con un nivel de empleo estable, de 57.050 trabajadores (un 0,5 % más), aunque la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Afines (Asime) ha advertido de que la facturación podría haber sido un 30% superior si las empresas pudieran cubrir sus necesidades de personal cualificado, que cifran en unos 1.500 operarios).
Así lo ha trasladado el secretario general de Asime, Enrique Mallón, en la rueda de prensa de presentación del balance anual de 2022, y ha subrayado que el sector se encuentra prácticamente al cien por cien de su capacidad productiva, lastrada por ese déficit de personal. “Hay una necesidad inmediata de 1.500 trabajadores en Galicia, y unos 800 en Vigo y su área”, ha afirmado.
Al respecto, ha reclamado medidas, no solo de formación, sino también de “flexibilidad” para facilitar la contratación de operarios extranjeros cualificados, procedentes de países como Perú, Vietnam, Colombia o Bangladesh).
Mallón ha defendido que el sector del metal de Galicia puede ofrecer a los operarios “seguridad” y “retribuciones altas”, según convenio, y ha pedido al Gobierno de España “que cumpla” el compromiso de facilitar la incorporación de “contingentes de trabajadores extranjeros”.
Por sectores de actividad, ha explicado que la automoción ha aumentado un 14% su facturación (hasta los 10.560 millones), aunque ha tenido una leve reducción de empleo, y se ha quedado en algo más de 19.000 trabajadores.
Sectores
En el caso del naval, Galicia ha perdido posiciones en España, aunque los datos no han sido negativos: ha bajado un 1% el empleo (hasta quedarse en 7.956 operarios) y ha crecido un 12% la facturación, hasta los 897 millones de euros. Los astilleros gallegos han firmado 8 contratos nuevos y tienen 13 pedidos en cartera.
Las construcciones y estructuras metálicas, con 16.288 empleos (un 1% más) han logrado facturar 555 millones de euros, un 14 % más que en 2021, y ello a pesar del descenso en la licitación pública en Galicia. Asimismo, también ha crecido el sector de la aeronáutica, que ha facturado 106 millones de euros (un 20 %) y ha aumentado un 5 % su empleo.
Conclusiones y retos
Enrique Mallón ha concluido que el 2022 ha sido un “buen año” para esta industria, una tendencia que se mantiene en 2023, cuando se está viviendo “un momento histórico de actividad”. No obstante, ha incidido en que deben afrontarse retos para mantener la competitividad.
Así, ha vuelto a recalcar la necesidad de más personal cualificado, y la urgencia de tomar medidas en ámbitos como el coste energético, que puede suponer el 70% del gasto fijo de una empresa de este sector; en el acceso al crédito; en los problemas de logística y suministro de materias primas; etc.
Por otra parte, ha apuntado a la necesaria apuesta por las energías renovables, dado que “cada vez hay más inversores interesados” en Galicia en este ámbito. En ese sentido, ha defendido el desarrollo de la eólica terrestre y la marina, convencido de que es “compatible” con la actividad pesquera y marisquera: “No podemos dejar pasar esta oportunidad”.