El sector metal gallego ha puesto de manifiesto este jueves su «buen momento» y las buenas perspectivas para este año, aunque ha incidido que sigue teniendo retos clave para el futuro, como la atracción de profesionales, la reducción de la dependencia energética o seguir profundizando en su diversificación.
Así lo ha trasladado el presidente de la Asociación de Industrial del Metal y Tecnologías Afines de Galicia (Asime), Justo Sierra, en la clausura de la asamblea anual de la entidad, en la que también ha participado el conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e FP, Román Rodríguez.
Durante la asamblea se han presentado los resultados de la organización del ejercicio 2023 y se han abordado las previsiones para este 2024.
Justo Sierra ha destacado la elevada carga de trabajo del sector en estos momentos, que roza el 80 %, y con unas empresas que cerraron el ejercicio pasado con un incremento medio de su facturación del 16 % y del 2,5 % en empleo.
Tras destacar la capacidad exportadora del metal gallego, también ha hecho hincapié en la diversificación e internacionalización de esta industria, y ha subrayado las buenas perspectivas para 2024, con oportunidades en áreas como eólica marina, aeronáutica e industria de defensa, que permiten posicionarse en nuevos mercados.
El presidente de Asime también ha incidido en las buenas cifras de automoción, a pesar de las incertidumbres, y del naval con más estabilidad, traducida en la recuperación de liderazgo a nivel nacional.
Por su parte, el conselleiro Román Rodríguez ha subrayado el dinamismo del sector y su capacidad de generar riqueza y empleo, al tiempo que ha recordado que la función del gobierno gallego es facilitar las condiciones para el desarrollo de la industria y por ello debe conocer las demandas del sector.
Asimismo, ha recordado la importancia de la formación y la innovación, y ha puesto en valor la apuesta de la Xunta por la Formación Profesional y la investigación. Según ha apuntado, la ciencia y la investigación deben saltar al mundo de la empresa y reforzar la transferencia de conocimiento al tejido productivo.